7 Ideas para sobrevivir al mobbing o acoso moral

NMParga Ojo lágrima mobbingCada vez hay más gente que sufre acoso moral y más libros especializados en este amplio tema. Pero cuando lo vives, tienes poco tiempo para leer. Por eso, aquí encontrarás las claves para sobrevivir al mobbing.

Imagina que la gente con la que pasas más tiempo te rechaza. Son tus compañeros de clase o de trabajo. Hagas lo que hagas y digas lo que digas, no encajas. Te excluyen.

Te sientes mal. No entiendes qué pasa ni por qué reaccionan así.

Otras veces no son tus compañeros sino tu jefe/a quien hace de tu día a día una misión imposible.

Te pones de los nervios y a la defensiva.

Tal vez confundes el acoso moral con el Burnout o el síndrome del quemado.

Te haces muchas preguntas. Te enfermas, te distraes y cometes fallos de puro cansancio. Pierdes tu energía creativa y te cuesta solucionar problemas cotidianos.

Llega un momento en que no quieres levantarte de la cama y el camino hacia el trabajo es una montaña rusa de la que te bajas con náuseas.

Hasta que un día, te sientes incapaz de volver allí. Vas al médico y tienes la suerte de que te da la baja.

El problema inicial para el acosado, que menciono en el primer capítulo de El Gozo de Existir, es que no es consciente de la situación hasta que es demasiado tarde.

El proceso del mobbing, o acoso laboral, es tan sutil que dudas si son sólo ideas tuyas. Se parece a la fábula de la rana y el agua hirviendo:

Si metes una rana en una olla con agua templada y la pones a calentar, la rana no se da cuenta de que la temperatura está aumentando y muere cocida. En cambio, si echas una rana en una olla con agua hirviendo, el animal saltará de inmediato.

El mobbing es un proceso que suele pasar desapercibido. Es una muerte lenta. Pero si lo detectas a tiempo puedes superarlo y revertirlo.

7 Ideas para sobrevivir al mobbing o acoso moral:

1. Presta atención e identifica la situación

El camino para llegar al pozo del desánimo es largo. Todo empieza con una falta de respeto, sea en forma de broma, comentario, gesto.

Después viene la manipulación, las falsas acusaciones, los rumores, la exclusión de forma repetitiva y disimulada. Para terminar con una muy variada serie de estrategias que te dejan sin trabajo y con problemas de salud.

Infórmate, trata de entender por qué te están acosando, con qué tipo de acosador te enfrentas, qué tipo de registros y pruebas necesitas para probar la situación de acoso, qué medidas de protección de riesgos laborales hay en tu empresa.

Más abajo te dejo los nombres de los expertos por si quieres leer alguno de sus libros.

2. Recuerda que eres inocente

Los antropólogos han detectado que el mecanismo del chivo expiatorio, en muchos grupos humanos en crisis, sucede de forma espontánea. Cuando hay conflictos, una persona termina «pagando los platos rotos» de los demás, y todos tan contentos.

Ser inocente te libera de la culpa pero no de la responsabilidad. Eres responsable de tu bienestar, de tu salud física y mental.

Cuando vives a una situación de acoso, debes sacar la fuerza interior para afrontar el aspecto depredador de la naturaleza humana.

En el mundo animal, hay tres posibilidades: luchas, huyes o te dejas aniquilar.

Los seres humanos que mejor se recuperan de los traumas, son aquellos que actúan para liberarse del miedo y salir de la situación.

3. Busca apoyo

Lo mejor es que busques apoyo psicológico para trabajar tu autoestima. Para que aprendas a responder a los ataques de manera efectiva y asertiva. Para que te recuperes más rápido una vez solucionado el conflicto.

No sirve cualquier psicólogo. Un especialista en acoso, con un enfoque cognitivo conductual te puede ayudar mejor. O la terapia EMDR.

También necesitas el apoyo de tu pareja, de tu familia, de tus amigos, de algunos de tus compañeros. Identifica quién está de tu lado.

Para sobrevivir necesitas personas que te apoyen estés donde estés. Los agresores escogen a los que consideran menos respaldados por su condición, edad, procedencia.

Inspírate en el método KIVA. En muchos casos, los espectadores piensan que lo que pasa es normal, incluso divertido, aunque tengan una opinión subyacente diferente. Lo que se pretende hacer a través del método es influir en dichos espectadores para que no participen indirectamente en el acoso.

4. Aprende a poner límites 

Poner límites es esencial para detener la intensidad de las agresiones. Recuerda que el agua se está calentando y va a hervir.

Los expertos dicen que en el fondo todos los agresores son unos cobardes. 

Así que sé firme y hazte respetar, de forma educada. Protege tu espacio personal.

Rechaza las obligaciones y responsabilidades que no te corresponden. 

Aclara los malos entendidos, solicitando aclaraciones sobre las acusaciones generales con detalles específicos. A veces es mejor hacerlo por escrito.

Recuerda: necesitas pruebas y testigos.

5. Reconoce y evita la manipulación

Si tu primer impulso es decir que no y luego te dejas convencer, puede que te estén manipulando.

Los manipuladores se valen de muchas tácticas como la simplificación, la generalización, la exageración, la transposición, la orquestación, la confusión, el veto, la coacción.

Ante estas tácticas, existen técnicas para neutralizar la manipulación. Por ejemplo:

1. Tómate tu tiempo para dar una respuesta con un «me lo voy a pensar».

2. Sé firme y ten en cuenta que la otra persona puede usar la ira, la vergüenza, la culpa para obtener lo que quiere.

3. Aprende a decir que no sin dar explicaciones.

4. Potencia la táctica opuesta para defenderte. Ante la simplificación, detalla. Cuando haya generalización, especifica. Disminuye el efecto de las exageraciones. Ante la confusión, aclara la información y las dudas. Si quieren que desaparezcas, hazte visible de manera positiva.

6. Equilibra la balanza

Se trata de potenciar el efecto contrario. Piensa cómo desarrollar una cualidad opuesta a un defecto.

Le envidia del otro disminuye con tu generosidad. Su rabia disminuye con tu calma. Tu presencia y participación hacen contrapeso a la exclusión. Sus mentiras se desvanecen con tu verdad. El odio desaparece cuando hay amor.

Para neutralizar el aniquilamiento del acoso necesitas ganar más presencia física e intelectual en reuniones, eventos, proyectos e iniciativas, afirma Iñaki Piñuel, psicólogo especialista en acoso y profesor en la Universidad de Alcalá.

Concentra tu energía en lo que quieres conseguir. De esta manera el defecto morirá de inanición y la cualidad opuesta nacerá y se fortalecerá cada vez que intentes llevarla a la práctica.

Para equilibrarse, la balanza necesita tu perdón. Esto no significa que te dejes lastimar, sino que te liberes de rencores y pongas límites. Perdonar eso soltar todo eso que te pesa. Es un regalo que te haces a ti mismo.

7. Piensa en qué podrías cambiar

Si ya te ha pasado, la idea es que no se vuelva a repetir en otro sitio y con otra gente.

Es una ley de vida: si no aprendes la lección, vuelves a tropezar con la misma piedra.

Cuando el patrón se te repite a ti, significa que algo debes cambiar en ti para que no te vuelva a pasar. Significa que debes ir hasta la causa para limpiar el origen.

La situación que vives o las personas que te rodean son un espejo que te muestra algo de lo que no eres consciente. Lo que no quieres ver ni escuchar.

Piénsalo, pregúntatelo.

La llave del conocimiento se basa en hacerse preguntas formuladas correctamente. Estas preguntas nacen de la curiosidad a cerca de lo que hay detrás de la evidencia, de la apariencia.

Además, los expertos calculan que un 2% de la población es psicópata. Muchos de ellos están en puestos directivos. Es una realidad y a veces nos topamos con ella.

Nuestra vida moderna actual, redefinida por el neoliberalismo, no sólo favorece la proliferación de una nueva clase de verdugos laborales sino que también nos encarcela en un sistema mental en el que el trabajo es sinónimo de realización personal. Lo que nos lleva a explotarnos a nosotros mismos hasta el colapso. -Byung-Chul Han, filósofo.

Pregúntate si eres tu propio verdugo y si vas de camino al colapso.

Los expertos

En los años sesenta, el psicólogo y profesor Heinz Leymann identificó un comportamiento hostil tanto en escuelas como en lugares de trabajo. Fue el primer investigador y divulgador de este tema en Europa.

Marie-France HirigoyenIñaki Piñuel, describen con claridad, en sus numerosos libros, las características comunes de los acosados y los perfiles de los acosadores, así como las distintas formas de acoso que se pueden presentar y sus causas.

Los dos autores tienen más de una decena de libros sobre acoso moral, en el trabajo, en la vida cotidiana, en la relación de pareja.

+ Si estás en Madrid puedes pedir ayuda e información a asociaciones especializadas en el acoso laboral:

Asociación PRIDICAM, web.

Asociación Impulsando el cambio, una iniciativa de Laura Quiun, web.

JUPSIN, plataforma contra el acoso, web.

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CaperucitaRojaV2Espero que estas 7 ideas para sobrevivir al mobbing te sean útiles.

Me encantaría que compartieras en los comentarios alguna otra clave para afrontar el acoso moral.

¡Gracias!

No me mires así

Mujer no me mires asiNo me mires así,
como si quisieras calmar tu sed conmigo, 
beber de mi manantial, 
absorberme dentro de ti.

No me mires así porque me dejas en vilo. 
No juegues conmigo
si no tienes el coraje de bañarte en mi Nilo, 
y correr el riesgo de ahogarte en mí.

No plantes promesas en una tierra prometida, 
si no vas a ser capaz de acompañarme hasta allí.

Me gustas tanto,
que me duele verte.
Hasta que seas coherente o me seas indiferente,
por favor, te lo pido, 
no me mires así.

Mírame como quieras
si estás dispuesto a ir más allá de las miradas, 
de los prejuicios, del tiempo. 

Porque todo pasa. 
Y dentro de poco, 
ya no estaremos aquí.

La jaula

Vida contenida en una jaulaNos suele gustar su reflejo en el espejo.
Pero somos más que eso.
Más que un soplo de vida
contenida en una jaula.

Como la tortuga a su caparazón,
cargamos a cuestas con el tiempo y el espacio.
Sabemos, acaso, que lo que vemos fuera
solo existe al observarlo.

Y nos creemos libres,
porque la jaula se mueve.
Porque es un vehículo,
a la vez continente y contenido.

Cuidada o abandonada,
nos identificamos con ella.
Con sus contornos, sus sonidos,
y sus límites precisos.

Apegados a placeres y dolores,
a olores, colores y sabores,
a texturas y sensaciones,
nos sentimos vivos.
Creemos que somos la jaula.

A través de ella, conocemos el amor.
Un amor de carne y hueso.
A veces iluso y confuso,
otras veces incondicional y verdadero.

Pero cuando la jaula se enferma,
o se hace muy vieja,
nos estorba.
Se convierte en escafandra:
lenta, rígida, pesada.

Y tal vez entonces veremos
que al identificarnos con la jaula
somos unos genios,
prisioneros de la lámpara.

Y quizás queramos escapar,
para al fin poder volar,
expandirnos en la paz,
sin necesidad de la jaula.

La metáfora de la tortuga que carga a cuestas con el tiempo y el espacio es del Dr. Robert Lanza.

Dos testimonios inspiradores para el día mundial del ictus

Dia mundial del ictusTodo ictus es traumático para quien lo sufre y para sus familiares. Sin embargo, hay quienes logran convertir esta experiencia dolorosa en aprendizaje y en crecimiento. Para conmemorar el día mundial del ictus, comparto los testimonios inspiradores de dos supervivientes. Dos mujeres que tuvieron una hemorragia en el hemisferio izquierdo a los 37 años.

A veces la vida nos da sorpresas en forma de shock

Estaba sola en el baño del restaurante italiano cerca de casa. Cuando sentí como si me estuvieran clavando puñales en la cabeza. El dolor era intenso, asfixiante y cegador. La oscuridad me tragaba y pensé: tengo que pedir ayuda, tengo que salir de aquí.

Logré abrir la puerta del cubículo del váter y vi mi reflejo en el espejo. Vi el jersey verde que me gustaba tanto y unos vaqueros grises. Apoyé mis manos en el lavamanos intentando respirar y juntar fuerzas para salir del baño. Sentía que me iba a caer. Fragmento de El Gozo de Existir.

No recuerdo cómo logré bajar todas las escaleras para pedir ayuda, antes de desmayarme. Nunca me había sentido así.

No se me ocurrió pensar que estaba teniendo un ictus. La sangre inundaba mi cerebro a gran velocidad. Fue todo tan rápido que no me di cuenta de que me estaba muriendo.

Tres días después, cuando me desperté del coma, confundida y adolorida, no sabía en dónde estaba. Iba y venía del limbo, del silencio de la mente anestesiada. Quería escapar del dolor del sonido y de la luz. Me sentía como un globo que flotaba atado a una jaula.

Tardé más de diez días en recuperar la memoria a corto plazo. Allí, en la cama del Hospital 12 de Octubre. Y cuando tomé consciencia de lo que me había sucedido, lloré agradecida porque seguía viva.

Había estado a punto de morir pero seguía viva y aunque no podía moverme, quería comerme el mundo. Deseaba aprovechar al máximo cada segundo de esta segunda oportunidad, de este hermoso regalo.

El amor, la energía maravillosa que todo lo une, me había salvado una vez más.

El gozo de existir

Ya había vivido «momentos de eternidad». Esos flashes en los que el ser se instala en la dicha del instante presente. Sin embargo, después de la segunda cirugía viví una experiencia mística. Que otros llamarían nirvana u orgasmo cósmico.

ManosNirvanaNo sé cuánto tiempo pasó. Al abrir los ojos vi un agujero negro allí en donde había estado ese médico. Sentí que mi energía atravesaba ese agujero. Más que un túnel era como una membrana que daba paso a otra dimensión, con una presión distinta. Como cuando te sumerges lentamente en una piscina.

Al atravesar la membrana el ruido, el frío y el dolor desaparecieron. Al mismo tiempo que mi ser, desprovisto de mi percepción individual, se expandía, libre como un gas en la inmensa oscuridad sin forma, en el júbilo infinito. A lo lejos, muy lejos, veía puntos de luz.

Me fusionaba en una mezcla de paz, amor, bienestar y un inmenso gozo de existir… éxtasis. Me hubiera gustado quedarme allí para siempre. En esa unión con el todo. En ese encuentro con la naturaleza más profunda de mí misma. Fragmento de El Gozo de Existir.

No era como salir del útero. Todo lo contrario, era la vuelta a la fuente, al origen. Y cuando conectas con lo más profundo de tu naturaleza, confías. Y al confiar dejas de temerle a la muerte.

Hay personas que llegan a este estado maravilloso gracias a la meditación. Así que todos podemos lograrlo, si queremos, claro.

Jill Bolte-Taylor: un derrame de lucidez

Una hemorragia cerebral puede ser un derrame de luz. Así lo explica Jill Bolte-Taylor en su libro «A stroke of Insight» (Un derrame de lucidez). Esta neurocientífica americana sufrió una hemorragia cerebral en su hemisferio izquierdo cuando tenía 37 años. Durante cuatro horas fue testigo del deterioro de su cerebro y sobrevivió para contarlo. Tardó ocho años en recuperarse.

Su presentación en TED es maravillosa. Este es un fragmento de su mensaje:

Cuando desperté, me sorprendí de seguir viva. Sentía mucho dolor. La luz quemaba mi cerebro. Los sonidos eran tan fuertes y caóticos que no podía distinguir las voces del fondo y quería escapar. No podía identificar la posición de mi cuerpo en el espacio. Me sentía enorme y expansiva. Como un genio liberado de su botella. Mi espíritu navegaba en un mar de euforia silenciosa.

Y pensé: Nirvana. Encontré el nirvana […] Si sigo viva y encontré el nirvana, cualquier persona que esté viva puede hacerlo. Imaginé un mundo lleno de gente bella, pacífica, compasiva. Personas que sabían que podían visitar este espacio en cualquier momento. Y que podían escoger dar un paso del hemisferio izquierdo hacia su paz en el hemisferio derecho. […] Qué tremendo regalo puede ser esta experiencia, qué derrame de iluminación puede significar a la forma como vivimos nuestras vidas. Saber que en cada momento podemos escoger cómo queremos ser y estar aquí, ahora.

 

Así que…

Estar al borde de la muerte y vivir para contarlo, duele mucho, pero es todo un regalo.

Depende de cómo lo mires.

Porque no podemos cambiar lo sucedido, pero sí la forma como lo vivimos y lo recordamos.

Así como lo hicieron estas dos mujeres de 37 años. Ambas con hemorragias en el hemisferio izquierdo.

Y algo más en común: la esperanza de un mundo mejor gracias a la experiencia del nirvana.

Una tardó 8 años en recuperarse. La otra tiene aún tiene secuelas. Nadie ha dicho que sea fácil.

Entonces, aceptemos que la vida es cambio.

Dejemos ir al que fuimos, porque nunca seremos los mismos.

Mucho ánimo si te estás recuperando de una enfermedad. Ella es un mensaje de tu cuerpo para que sanes (parafraseando a Carl G. Jung).

Espero que te hayan inspirado estos testimonios para conmemorar el día mundial del ictus.

Y gracias por compartir.

 

Con aroma de brujer

brujerEn guerra y en tierra de eterna primavera,
zona de cúrcuma, orquídeas y cafetales,
nace una niña de gran fortaleza.

Persona valiente de carácter fuerte,
que audaz saca adelante toda actividad.
Se siente hendida, asfixiada, perdida
y aún así supera la adversidad.

Ella ha sido objeto de la fuerza bruta,
esa de la gente que no sabe amar.
Ha sobrevivido a golpes, a injurias
y aún en el exilio no ha aprendido a odiar.

Ella ha compartido todos sus saberes
con otras mujeres, en armonía.
Con ojos brillantes y amplias sonrisas
dichos improvisa, ¡qué agilidad!

Ella es un magneto, un río de vida,
una fuente llena de creatividad.
Juega con sabores, olores, texturas
y a todos deleita con genialidad.

Al son de tambores, su cuerpo se agita
y libre al cielo grita: soy una Brujer.
Soy encantadora, soy una afrodita,
no bruja maldita, una gran mujer.

Soy niña, soy madre, cocinera, artista,
mis manos engendran en cualquier lugar.
Lejos de mi tierra, soy un ser completo
y lo que me proponga, voy a lograr.

Brujer: bruja y mujer. Término acuñado por M.N.V.R. defensora de los derechos humanos colombiana y exiliada política, a quien dedico este cuento.