Que quede constancia
que yo a ti te amo,
que todo te he dado
y aún daría más.

Familia, amigos, país y trabajo
por ti todo he dejado,
para volver a empezar.

Hombro con hombro y de la mano
juntos alcanzamos el bienestar
de un hogar precioso, en paz y abundancia.
Con un par de angelitos,
que a solas y a ratos nos hacen llorar.

Lloramos de tristeza, de rabia y de risa,
y muchas gracias damos por este don.
Locamente amamos a estas personitas
que con gusto educamos y sin condición.

Y cuando te miro, tus ojos me guían
por la senda hermosa del verdadero amor.
y cuando tus manos mi piel acarician
sé que tú me amas y que soy tu sol.

Y es que te conozco desde hace mil años,
Oh mi bello ángel, y mi protector.
Tranquilo mi cielo que siempre te he amado
Y aunque me haga trizas,
tuyo es mi corazón.