Libérate de la culpa

La culpa solo es un pensamiento en la mente, una sensación que oprime, una programación que te baja la vibración. Y todos sentimos culpa, aunque muchas veces no nos damos cuenta.

A muchos nos han educado en la culpa. Hacernos sentir culpables es una forma de manipulación que nos quita energía.

Además, una gran culpa inconsciente se cierne sobre el ser humano. Es la culpa surgida tras la idea de separación de la mente dividida o ego que se percibió distinta a la fuente creadora.

La creencia en la separación hace que te sientas culpable, y todo lo que altere tu paz mental simboliza dicha separación.

Bajo una percepción religiosa, esta mente dividida siente que ha cometido un crimen, que ha pecado, y que por eso merece castigo en forma de accidentes, enfermedades, ataques, etc.

El pecado es una idea falsa a la que damos realidad psicológica mediante la condena. Cuando atacas y condenas haces real la culpa.

Otorgas realidad a aquello a lo que prestas atención. Y ahí donde pones tu atención, pones tu energía.

Con la culpa estás creando fugas de tu energía. La culpa hace daño a tu ser.

Culpa y sexo

El sexo es una actividad corporal como comer, y todas las ideas, preferencias o creencias que tengamos al respecto son proyecciones. Sin embargo, la energía sexual es la energía de la creación que da paso a nuevas vidas y por ello es poderosa.

¿Entonces, para qué emitimos juicios sobre el sexo? ¿Por qué se ha condenado y manipulado tanto la energía sexual?

Algunas respuestas podrían ser: para seguir atrapados en la culpabilidad inconsciente; para limitar nuestra capacidad creadora y transformadora de la realidad; para producir emociones de baja densidad y así alimentar a seres parásitos.

A lo largo de la historia, la mayoría de religiones han tratado de reprimir la expresión sexual de distintas maneras. Por ejemplo, en el año 427 en el concilio de Chalcedon acordaron la virginidad y pureza de María. Y fue el Papa Gregorio quien impuso el celibato a los sacerdotes (incluso a los que ya estaban casados) hacia el año 1088.

Con la represión y el tabú nos condicionan desde que nacemos. ¿Te has dado cuenta?

El universo ilusorio es un lugar de tensión y liberación. Eso es dualidad. Lo encuentras en todo: en la naturaleza, en la música, en el sexo. Puedes liberar dicha tensión a través del perdón. Nadie te pide que renuncies a tus deseos mundanos. Gary R. Renard, (2002).

La pregunta es: ¿con qué te identificas: con tu cuerpo o con un estado de consciencia expandido? ¿cuando piensas, dices y haces, lo haces desde el amor o desde el temor?

Es nuestra elección salir de esa trampa o seguir siendo alimento.

Libérate de la culpa

Un paso para liberarte de la culpa es dejar de juzgar, de condenar y de atacar.

Todo lo que percibimos en este mundo son símbolos del sistema de pensamiento del ego basado en el miedo y sus caras (culpa, odio, ira, tristeza, envidia, carencia, etc.).

Ojo que el ego te va a dar problemas, misterios y distracciones para que se te pase la vida sin darte cuenta de que estás soñando su sueño. El ego quiere que reacciones, que te sientas mal, en conflicto perpetuo.

Al ego le encanta que te lamentes del pasado: «si hubiera dicho, hecho, pensado, sentido esto en lugar de lo otro». Al ego le encanta que te compliques la vida como sea.

El ego o mente dividida te enseña a que te ataques a ti mismo/a. Sin culpabilidad el ataque es imposible. Si no te sientes culpable no puedes atacar, pues la condenación es la raíz del ataque.

Tú eres responsable de lo que piensas y de cómo reaccionas o respondes ante lo que sucede. Tú eres responsable de reparar el daño que has causado y de corregir tu comportamiento. Transmuta la culpa en responsabilidad para enmendar una falta.

Cuando comiences con el: «Si hubiera dicho, hecho…»; para, dale gracias a tu ego, perdona, y correge esos pensamientos torturadores. Lo hiciste lo mejor que pudiste, y has sobrevivido, ¡bravo!

La culpa solo es un pensamiento en la mente. Así que deja de torturarte con pensamientos que te hacen daño. El error es parte del aprendizaje, y perderse es parte del camino para encontrarse.

Todo lo que percibimos en el mundo físico es una proyección de la mente dividida y por tanto, es una ilusión.

Y la muerte no es la salida. Es solo un tránsito a otro estado.

Para liberarte debes expandir tu consciencia, dejar los apegos que te atan a tu yo terrenal y perdonar.

En ti está la pregunta y la respuesta

La esencia del ser es sabia y nos ayuda a corregir al ego y a vibrar en amor. Nuestra esencia está cubierta por capas de programaciones, creencias limitantes y autobloqueos, por eso nos cuesta ir hacia dentro y acceder a la gran sabiduría que todos llevamos dentro.

Tú decides quitar esas capas, una a una, y atreverte a brillar, a amar, a crear.

Eres inocente, eres inocente, eres inocente… ¿vale?

Entonces, pase lo que pase, y hagas lo que hagas, eres inocente porque todo lo que sucede en este universo hace parte de un sueño, de una realidad virtual muy bien simulada y convincente. Una proyección de la mente que se sintió separada del creador durante un instante en la eternidad.

Te liberas…

🧡 Te liberas a medida que haces consciente la culpabilidad inconsciente.

🧡 Te liberas a medida de que sueltas la idea de la separación e individuación y te das cuenta de que somos uno.

🧡 Te liberas cuando cambias tu forma de pensar hacia el sistema de pensamiento del amor y dejas de juzgar.

🧡 Te liberas cuando eliges interpretar lo que ves desde tu esencia más profunda.

🧡 Te liberas cuando escoges ser responsable en lugar de culpable.

🧡 Te liberas de la culpa cuando perdonas.

🧡 Te liberas de la culpa cuando eliminas la idea de sacrificio.

El sacrificio no es amor, sino ataque. Solo con que aceptases esa idea, el miedo al amor desaparecería. Una vez que se ha eliminado la idea del sacrificio ya no podrá seguir habiendo culpabilidad. UCDM, (1999).

Deja de culparte y de culpar a los demás. La culpa solo crea historias-arma con las que te apuñalas. La culpa te hace sufrir.

En cambio, ser responsable es reconocer lo que la otra persona te está mostrando para que lo resuelvas en ti y te perdones. Ser responsable va de la mano con la alegría al quitarte cargas innecesarias.

El perdón es una forma de amor

El perdón es un regalo que te haces a ti mismo/a. Cuando perdonas a otro, eres tú quien obtiene el mayor beneficio a nivel físico y mental.

Al entrar en el sistema de pensamiento del amor, en lugar de juzgar y condenar de manera automática, perdonas todo lo que percibes, todo lo que sucede.

Y eso se logra con la práctica diaria.

Todos los días te tratas con amor cada vez que te des cuenta de que te estás equivocando.

🧡 Cuando sientas resentimiento, culpa, miedo, etc., trátate con amor.

🧡 Cuando critiques y condenes, para y trátate con amor.

🧡 Cuando creas que tu enfado está justificado, respira la ira y trátate con amor.

🧡 Cuando tengas ganas de atacar, recuerda que todo ataque es un mecanismo del ego y que tú eres mucho más que un ego, eres mucho más que un cuerpo con fecha de caducidad.

🧡 Lo estás haciendo lo mejor que puedes ahora. Así que date un respiro, y trátate con amor. Perdónate.

Aprender a amarnos a nosotros mismos limpia el programa de víctima que nos hace vulnerables a los ataques del ego. Ese amor también restaura las huellas del pasado y los residuos transmitidos en el linaje de generación en generación. Así dejamos de perpetuar la falta de amor.

Elige el perdón

Además, recuerda que todo sacrificio es un tributo al ego y no tiene nada que ver con el amor.

Distintos escenarios se abren en cada ciclo de vida, tú escoges o no una opción que desactive la culpa inconsciente y volver a la mente recta, al amor creador.

Dejas de ser un autómata cuando usas tu poder de elegir perdonar, de conectar con tu verdadera esencia.

Ten la valentía de mirar hacia dentro. Con amor encontrarás el camino de vuelta a la paz. La voz de tu esencia te guiará.

Liberarte de la culpa y hacerte responsable de tus pensamientos, emociones y acciones te hace más libre. Tú decides.

¡Gracias por leer este artículo!

Un abrazo de luz con todo mi amor,

Nohora

Referencias

Renard, Gary R. (2002). La desaparición del universo, (The Disappearance of the Universe) Ed. Sirio, S.A. Málaga, España.

Schucman, Helen; Wapnick, Ken. (1999) Un curso de milagros, (A Course in Miracles) Foundation for Inner Peace, Mili Valley, CA.

Caminando el sendero. La culpa y los señores del Karma: los mecanismos de la matrix, Youtube, 8-sep-2020.

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El perdón es un regalo.

Sobre el Autor: Nohora

4 comentarios a “Libérate de la culpa”

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  1. Gerardo Morales Bedoya - mayo 30, 2022 en 8:24 pm Deja un comentario

    Hola hija adorada. «Libérate de la culpa». Me gustó este escrito. Tiene un mensaje muy positivo, edificante y orientador que con seguridad le será de utilidad a muchas personas en estos tiempos tan complicados. Está bien escrito en un estilo sencillo, ameno y claro. Felicitaciones. Un abrazo grande.
    Te quiero mucho.

  2. Gema - junio 3, 2022 en 9:17 am Deja un comentario

    Gracias Nohora, perderse es parte del camino para encontrarse, totalmente de acuerdo, gracias por ayudar a que podamos liberarnos de la culpa y a tratarnos con más comprensión y amor.
    Un abrazo.

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