Ante la incertidumbre y en momentos de crisis, ¿sientes miedo, ansiedad, estrés? Expresar tus sentimientos y pensamientos por escrito te puede aliviar.
Yo escribo para expresar lo que siento desde niña y te aseguro que me ha servido mucho; sobre todo para sacar la rabia, la frustración y la tristeza, sin hacer daño a nadie.
La escritura expresiva es terapéutica porque te permite desahogarte cuando no quieres o no puedes hablar de lo que te está pasando. Y es una forma de parar de rumiar pensamientos repetitivos que te causan ansiedad, estrés y tristeza.
Como compartí en artículos anteriores, escribir calma y aclara la mente, te hace organizar tus pensamientos en una estructura coherente y te ayuda a encontrar un sentido.
Nota: La escritura no reemplaza el tratamiento de un psicólogo o de un médico. Si te sientes mal, lo mejor es pedir ayuda a un profesional de la salud.
Escritura terapéutica: ejercicios, claves e ideas para superar el estrés
Parece increíble que moléculas inertes de ácido ribonucleico rodeado por una corona de proteínas con fósforo puedan originar una pandemia, poner patas arriba nuestro estilo de vida y hacernos reflexionar.
Ante la incertidumbre, el aislamiento y el exceso de noticias, algunas personas se dejan contagiar por la preocupación, el estrés y el miedo. Así reducen a la mitad la protección del sistema inmune y nublan la capacidad de decidir y actuar.
Si estás bajo los efectos del miedo (estrés, ansiedad, preocupación), recuerda:
1. El miedo es una emoción primitiva con una función puntual. Si te quedas en el miedo, te enfermas. Eres capaz de soltarlo, aprender y dejarlo atrás.
2. La risa vence al miedo y eleva la vibración. El sentido del humor hace que cualquier situación sea más llevadera.
3. Todo pasa. Esto también pasará.
4. «No nos afecta lo que sucede, si no lo que nos decimos a cerca de lo que sucede». —Epicteto.
5. Al cerrarse una puerta, la vida siempre abre una ventana. Presta atención y sal a través de ella cuando la veas. Despierta.
6. Mantener la calma y hábitos saludables te permite disfrutar de mejor salud y tomar decisiones acertadas.
7. Somos naturaleza y tenemos la capacidad de sanar y regenerarnos.
8. «Tu mente solo responde a dos cosas: tus imágenes mentales y tu diálogo interno. Y esto crea tu realidad. Prueba a decirte: Tengo habilidades extraordinarias para sobrellevar cualquier cosa». —Marisa Peer.
9. Eres capaz. Eres suficiente. ¡Tú puedes!
10. Esto que está pasando es una invitación a mirar hacia adentro.
Aprendamos a vivir con menos y a cuidarnos mejor.
Es una invitación a mirar hacia dentro, a escuchar los mensajes de nuestro cuerpo, de nuestra alma. Así que desconecta todo aquello que te distrae y escribe.
1. Escribe cuál es tu situación y qué es lo que te preocupa
Primero, saca todo eso que te hace sentir malestar. Cada caso es distinto.
Pienso en los niños que viven en familias conflictivas y su lugar seguro era el colegio. En las mujeres maltratadas que descansaban un poco cuando su pareja estaba fuera de casa. En los que recogen las basuras. En las personas que trabajan en los supermercados.
En las personas que han perdido seres queridos en estos días y no han podido despedirse como hubieran querido. En los que están enfermos y necesitan caminar al aire libre sin ser juzgados e insultados desde las ventanas. En los que han perdido su trabajo o no pueden abrir su negocio. En todo el personal sanitario que trabaja mucho, por poco y con alto riesgo, incluso sin la protección adecuada en muchos casos.
Pienso en los adolescentes que darían cualquier cosa por estar con sus amigos ahora. En los peques que necesitan salir a correr al aire libre. En las personas que echan de menos a sus amores.
También pienso en las personas afortunadas que viven en la abundancia y vibran alto, pase lo que pase. En las que meditan, ríen y elevan la vibración del planeta. En las que se conectan a la solidaridad, sin juicios. En las que hacen que este mundo sea mejor.
¿Cuál es tu situación? Escribe de manera automática y si han salido muchas emociones negativas, rompe o quema esa hoja.
2. Escribe un diario
¿Cómo te sientes hoy?
¿Qué te apetece o no hacer?
¿Cuál es tu situación actual?
¿Qué te gustaría cambiar de ella?
¿Cómo te sientes después de ver noticias alarmistas o comentarios desagradables en las redes?
¿Cómo te sientes cuando te desconectas de todo eso y te conectas con tu bienestar?
¿Qué puedes hacer hoy por ti y por los demás?
3. Escribe qué puedes aprender de lo que está pasando
Tal vez, esta situación nos está enseñando a vivir con menos y a cuidarnos más; a tener paciencia; a pensar qué es lo que realmente necesitamos.
A pensar qué es lo importante; qué queremos de la vida, del trabajo; qué relaciones y conexiones estamos creando; cómo nos impactan los pequeños detalles; cómo podemos ser más considerados y responsables con nosotros, con los otros, con la Tierra.
Muchas personas quieren volver a la normalidad cuanto antes. En este mundo de desigualdades insostenibles… ¿a qué aspectos o partes de la «normalidad» quieres volver?
4. Escribe qué puedes apreciar o agradecer en este momento
Quizás así decidamos por fin olvidar lo que nos falta y concentrarnos en lo que sí tenemos; agradecer y apreciar los gestos amables, lo que nos rodea por insignificante que parezca, la belleza y la solidaridad que brota en medio de la crisis.
Escribe un diario de gratitud o, cada noche, piensa en cinco cosas que quisieras agradecer cuando estás en la cama antes de dormir.
Agradece, cada día, a las personas que te rodean (familia, trabajo) por algo que hagan o por lo amables que son.
Todas las mañanas, al despertar o cuando desayunas, da gracias por un nuevo día lleno de oportunidades.
Enfócate en lo que va bien en lugar de darle importancia a lo que va mal. Aprecia lo que ya tienes.
Disfruta de las pequeñas cosas: una sonrisa, un beso, un abrazo, el atardecer…
Incluso, agradece las dificultades porque son lecciones de vida. Estas experiencias se repetirán hasta que aprendamos a apreciar lo que nos hace únicos.
Agradecer y apreciar hace que nos sintamos mejor. ¡Pruébalo!
Claves de escritura terapéutica
Las siguientes son algunas claves de escritura terapéutica que da el profesor Jamie Pannebaker, de la Universidad de Texas en Austin y autor de varios libros, entre ellos: Expressing Writing: Words That Heal y The Secret Live of Pronouns: What Our Words Say About Us
✔️ Pregúntate: ¿cuánto tiempo ha pasado desde que sucedió lo que te afecta? ¿Horas, días, meses, años?
✔️ Comprométete a escribir por lo menos cuatro días seguidos durante veinte minutos. Busca el momento más apropiado para ti.
✔️ Escribe sin parar durante esos veinte minutos (escritura automática). Esto es para ti, nadie va a mirar si hay errores de puntuación, sintaxis y ortografía. Otra opción en grabar un audio.
Ideas para mejorar el proceso
✔️ Encuentra las conexiones de lo que te afecta con otras áreas de tu vida (salud, trabajo, familia, relaciones, etc).
✔️ Reconoce e identifica tus emociones.
✔️ Cuenta una historia con inicio, nudo y desenlace.
✔️ Cambia de perspectiva. Los que más se benefician de la escritura son aquellos capaces de ver lo sucedido con otros ojos.
✔️ Cuando escribas, hazlo con cercanía. Es personal e íntimo, no un reporte para la aseguradora.
Hábitos saludables de autocuidado
Además de escribir, hoy te invito a soltar el miedo, a vivir con menos, a cuidarte más y a darte cuenta de lo maravillosa que es la vida. Enfoca tu atención en lo saludable, en lo gratificante.
Cuidarnos mejor significa tener hábitos saludables. Ya lo habrás oído y leído mil veces:
🧡 Nútrete con alimentos locales, ecológicos, sin procesar. La vitamina C, D, el zinc y los champiñones fortalecen el cuerpo ante los virus.
🧡 Respira profundo, lento, consciente.
🧡 Duerme y descansa. Disfruta de la quietud. Durante el sueño nuestras células se regeneran.
🧡 Haz ejercicio en casa (estiramientos, yoga, baile, cardio). El movimiento reduce el estrés en el cuerpo.
🧡 Medita o practica la atención plena en el momento presente.
🧡 Ríete mucho, la alegría eleva la vibración y fortalece el sistema inmune.
🧡 Cuida tus palabras y tus pensamientos. Tienen un impacto mucho mayor del que percibes.
🧡 Sé más tolerante y paciente contigo y con los que te rodean.
🧡 Genera acuerdos para convivir, trabajar y estudiar en espacios reducidos.
🧡 Mejora tus hábitos de higiene de ahora en adelante: lávate las manos con jabón, guarda una distancia y cuando tosas o estornudes, tapa tu boca o nariz con un pañuelo. Eso es respeto.
🧡 Para mantener la calma en momentos de crisis, ayuda hacer planes a corto plazo y centrarse en el día de hoy.
Sé el cambio que quieres ver en el mundo, Mahatma Gandhi
Un abrazo y un aplauso para ti.
¿Quieres escribir para ti?
Apúntate a mi próximo taller online de escritura terapéutica.
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Referencias
Barker, Eric, How to Deal With Anxiety, Tragedy or Heardache – 4 steps from research, Time, November 18, 2014
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