Envidia: ¿es mejor despertarla que sentirla?

«Envidia: es mejor despertarla que sentirla», decía un antiguo anunció de champú en el que una modelo meneaba su preciosa cabellera. Y hoy escribo sobre el tema porque hace poco viví un episodio inesperado que me ha hecho reflexionar al respecto.

Detrás de la envidia puede haber problemas de autoestima, autocrítica, comparaciones, miedos, inseguridad, ansiedad, hostilidad, rabia, depresión. La envidia está condicionada por la carencia, por sentir que lo que el otro tiene o es no está al tu alcance.

La envidia es una declaración de inferioridad. — Napoleón Bonaparte / Vicente Huidobro.

Desde niña he sido objeto de la envidia, esa admiración perversa de la gente que quiere verte caer. Sufrí el desprestigio de lenguas viperinas en el colegio, acoso moral en el trabajo y encontronazos con supuestas amistades que dejaron de serlo. ¿Quién no ha tropezado con gente envidiosa en el camino?

Me costaba entenderlo porque yo casi nunca siento envidia. Aprecio, felicito y me alegro por los logros, capacidades y talentos de los demás. Disfruto y agradezco lo que tengo y lo que soy. Todos tenemos fortalezas y debilidades, ¿qué sentido tiene compararse para sentirse insuficiente?

«Al clavo que sobresale le dan un martillazo», dicen los japoneses. La paradoja es que he intentado pasar desapercibida, no destacar, ser amable con todos y aún así tropiezo con gente envidiosa que intenta hundirme en el fango denso del que ellos no logran salir y tergiversan lo que digo y hago.

Soy discreta y no alardeo de lo bien que me va en algunos aspectos a pesar de las dificultades. Amo y soy amada. Me siento afortunada y agradecida. Vivo en paz. He sentido alegría y tristeza, placer y dolor, como todo el mundo.

¿Es esto tan especial o extraordinario como para causar semejante emoción? Yo creo que no porque todos podemos lograrlo, pero hay personas que se comparan, se sienten menos de alguna forma porque no se aman a sí mismas y de ese desamor nace la envidia.

Por otro lado, ser el objeto de la animadversión y agresividad de una persona envidiosa no es agradable. Los envidiosos critican, buscan faltas donde no las hay, minimizan los éxitos en lugar de reconocer los esfuerzos, hacen comentarios dañinos, distorsionan, desean que otros no posean lo que ellos no tienen. Pueden llegar al acoso moral, a la divulgación de mentiras o descalificación en forma de insinuaciones, chismes o cotilleos para perjudicar a la persona envidiada. Incluso pueden causar daño físico.

Y ante esa baja vibra me pregunto: ¿cómo me fortalezco para que toda esa negatividad proyectada hacia mí no me afecte?

Con amor propio, autocuidado y consciencia.

Escucharse y establecer límites claros refuerza el amor propio. La dignidad, ese respeto hacia ti mismo/a, es fundamental para poner límites en nuestras relaciones.

Toda acción tiene una reacción. Toda causa tiene un efecto. He probado a ser generosa con la gente envidiosa y parece que funciona por un rato. Pero no aprecian lo que das o haces de más porque se enfocan en lo negativo y si no hay se lo inventan.

Luego vuelven a sus pensamientos rumiantes y a los mismos patrones viciosos, ya que para cambiar, necesitan trabajar en sí mismas, amarse a sí mismas. Así que termino por alejarme de la gente con la que no resueno.

En esta experiencia humana todos somos espejos de otros y a veces vemos en otros una proyección de lo que no queremos ver en nosotros mismos. Al ser conscientes de la ley del espejo, el juego de la vida humana se hace menos dramático.

Muchas veces me han puesto etiquetas que no tenían nada que ver conmigo sino con el espejo porque el juicio y la crítica hablan del que juzga. También se han enfadado porque pienso distinto y no tomo partido a favor o en contra de algo o de alguien. Para rematar, me atrevo a cuestionar el discurso oficial.

Ante el juicio y la crítica, me amo y me cuido al recordar que aunque me estén echando el agua sucia a mí, esas etiquetas son asunto de ellos. Cada uno percibe la realidad desde su estado de consciencia y por eso es que percibimos tan distinto, a menos que estemos con seres que vibren en una frecuencia parecida.

Amor propio también es hacerme responsable de atender lo que me afecta y de cuidarme a mí misma lo suficiente como para que toda esa «mala baba» me resbale. Y en ello estoy. Como parte del autocuidado, suelo recurrir a la escritura como desahogo, para aclarar mis ideas, quitarme pesos negativos y sanar en positivo. A otras personas les puede resultar mejor hacer deporte, pintar, bailar, cantar o ir al campo, por ejemplo.

Cuando vibro en amor y alegría nada de lo que hagan o digan puede afectarme. En ese estado de consciencia puedo responder con firmeza desde mi paz y no reaccionar desde el personaje que se siente atacado y herido injustamente.

Aunque suelo estar en paz y centrada, a veces me pillan fuera de base, lo admito. Entonces, por andar distraída siento una bofetada que me abre algunas viejas heridas y me recuerda el trabajo interno pendiente. Y esta toma de consciencia, aunque dolorosa, también es positiva.

La envidia, ya sea al despertarla o al sentirla, es una emoción de las tantas que hemos venido a experimentar en estos cuerpos humanos. En cualquier caso, es un mal trago que podemos remediar con amor propio, autocuidado y consciencia.

Y como me dijo una amiga: «No hagas tuyo un problema ajeno. El que siente envidia es responsable de ella. Siéntete orgullosa de ser como eres.»

Así que volemos alto, más alto que la envidia, ahí donde las palabras no pueden ofendernos ni los gestos herirnos.

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Odio, carta a las emociones

Estimado, Odio:

Por la presente le agradezco me haya tenido en cuenta pero declino su oferta de ejecutiva de ventas para su conocida y antiquísima  empresa Oscuridad_manipulaciónypropaganda.com.

Debido a mis valores, a mi ética y a las escasas veces que he sentido su veneno en mi cuerpo no tengo el perfil idóneo para cumplir con la función.

Labor que realizan con empeño y ponzoña los medios de comunicación en todos sus formatos: radio, redes sociales, periódicos, videojuegos, películas, y variados programas de televisión.

Señor Odio,  usted tiene maestría en poner a unos contra otros con cualquier excusa: pensar distinto, ser diferentes, escoger opciones opuestas, etc. Y junto con el miedo ha perpetuado la densidad del inconsciente colectivo con la culpa, la injusticia y un sinfín de atrocidades a lo largo de un repetitivo guión.

Usted ha convencido a muchos de que luchar es una gran idea. A mí no. Alguna vez caí en la trampa y sé que eso me cansa. Aunque respeto a los que luchan, yo uso mi energía en comunión. Por eso centro mi atención resolutiva con entusiasmo, intención focalizada y acción con corazón.

Ya escucho las risas burlonas de los luchadores, de los expertos, de los controladores, de los científicos sabelotodo. Queridos, a la paz no se llega con la guerra. Por ahí, no.

Además, su alianza estratégica con ego.com tiene los días contados en la Tierra, y usted lo sabe. Por eso nos han montado a toda prisa esta mascarada virtual de marionetas sin que muchos se den cuenta de lo que hay detrás del telón.

No habrá juicios ni arrestos en masa tras este tinglado demente, qué pena. No bajará nadie del cielo a rescatarnos de las garras inclementes. Porque adentro está la salvación. Y, paso a paso, ante tanta demencia nos estamos juntando para decir basta, «enough is enough».

Ya ha comenzado el tsunami creciente de consciencia que limpia las impurezas, esfuma la bajeza e impulsa la ascensión. Habrá paz en lugar de guerra, generosidad en lugar de avaricia, colaboración en lugar de competición.

Señor Odio, su monopolio omnipotente del mercado se ha acabado. Le quedan dos telediarios. Muchas gracias por los servicios prestados.

 

Cordialmente,

Mensajera del amor.

 

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Miedo, cartas a las emociones

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Tristeza, cartas a las emociones

desahogar emocionesHola, tristeza:

Maestra mía, aquí estás otra vez conmigo para una nueva lección.

¿Qué recóndito laberinto de mí misma quieres que explore hoy?

Los dolores heredados de mis antepasados, mis valores escondidos, mis creencias limitantes, mis acuerdos y lealtades ciegas, mis errores recientes, mis amores fallidos y logrados, mis expectativas frustradas, mis deseos no cumplidos, los para qué sin respuesta, la nostalgia de los que ya no están…

¿Con qué piensas clavar tu cuchillo en mis heridas?

Con todo lo que pudo ser y no fue. Con todo lo que soy, y aún no veo. Con los fragmentos de un yo roto en mil pedazos. Con el dolor de la humanidad y del planeta que soy capaz de sentir y filtrar.

¿Qué me hace llorar así? ¿Es mi ego? ¿Es mi alma? ¿Es mi cuerpo sabio que necesita limpiarse? ¿Es mi sistema nervioso que vuelve a resetearse?

Hay lágrimas de gratitud ante cada pequeño y gran detalle de la vida. Lágrimas que brotan cuando contemplo la belleza que nos rodea, cuando aprecio la bondad de la gente. Lágrimas de amor.

Hay lágrimas de dolor, de nostalgia y de impotencia, benditas sean las lágrimas que limpian mis células de cargas pasadas. Lágrimas de tormenta que traen calma. Lágrimas de introspección en la negrura.

No veo, por favor, ¡enciende una luz en este pozo oscuro! Quiero recoger mis trozos esparcidos. Quiero recuperar las ganas de vivir. Si estoy aquí es porque así lo he decidido y porque la vida me ha escogido a mí.

Hagamos brotar la alegría desde el fondo de ti misma, querida tristeza. Ven aquí, déjame abrazarte y sentir cuánto me pesas.

Ven aquí, lloremos juntas hasta vaciarnos por completo. Y en ese vacío llenarnos de amor, del divino amor verdadero. 

Y así, con los ojos cerrados y temblando, lloro con mi tristeza. Me abrazo, y a punta de abrazos suturo mi alma y mis tejidos. Descubro los signos en braille que conectan mi corazón partido, y vuelve a ser una mi alma desperdigada en las estrellas.

Luego de un rato eterno, vuelve la calma y la luz de la esperanza se abre paso en mi cuerpo. Me limpio la cara, me miro al espejo y me digo: me amo y me acepto tal y como soy. Estoy aquí para elevar la vibración del planeta y empiezo por mí, hoy. 

Unas lagrimitas y he quedado como nueva. A otra cosa, mariposa.

Gracias, querida tristeza.

 

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Tienes el poder de editar tus recuerdos

Hay recuerdos que son puñaladas,

cargados de sensaciones, nos retornan al infierno.

Una prisión de sufrimiento de la que podemos salir, 

si queremos ver que la vía es hacia dentro. 

Dentro está la causa, la pregunta y la respuesta.

Dentro está la llave que abre ventanas y puertas.

Dentro ves tu vida como una película 

de la que escoges recordar o no ciertas escenas.

Y son esas escenas las que te hacen sufrir o reír.

y son esas escenas las que te hacen vivir o morir.

Escenas cortantes de palabras y miradas gélidas,

que te rompen el corazón o el ego,

que te hacen perder tu coordenada en el universo.

Y aunque aprendiste que no puedes cambiar el pasado,

tienes el poder de editar tus recuerdos:

bájale el volumen, reduce su tamaño, quítale el color y el peso.

Juega, porque tú puedes liberarte y manifestar tus sueños.

Y cuando la brisa traiga un olor conocido,

cuando alguien por error apriete tus gatillos,

cuando la herida se abra entre colegas o amigos,

recuerda que tuyo es el poder de lo vivido.

Cuando el rencor te amargue la boca,

cuando el dolor te pare y te encoja,

cuando la tristeza en mil pedazos te rompa,

abrázate con amor, que el amor todo lo transforma.

También te doy otra pista:

En la historia que te cuentas eres más que protagonista.

Cocreas, editas e incluso eres artista.

Así que usa tu imaginación, cambia el guion,

y con amor mejora tu vida.

Te bendigo

«Te bendigo» es un poema que escribí inspirada en una recomendación de Louise L. Hay que leí en su libro “El poder está dentro de ti”.

Un libro que tengo en mi mesita de noche y que releo de vez en cuando.

Bendecir con amor y liberar aquello que te disgusta es una forma de limpiar esa energía densa y cambiarla por una mucho más ligera y fluida.

¿Qué te ayuda a liberarte de lo que te disgusta?

 

 

Te bendigo a ti que me has amado y a ti que me has herido;

a ti que me has hecho ver un punto de vista distinto;

y a ti que estás leyendo estas líneas, te bendigo.

Te bendigo a ti que sigues a mi lado, y a ti que sin decir adiós te has ido.

También a ti que tras siglos de ciclos me has dado la vida,

y a ti que nacerás de los hijos de mis hijos.

Te bendigo a ti que me diste tu mano y a ti que me trataste con fastidio.

Feliz me hicieron tus abrazos, y fría me dejaron esos gestos y palabras

que cortaban cual cuchillos.

Te bendigo con amor, te perdono, te libero de mi vida

porque al hacerlo contigo lo hago conmigo.

Y porque me amo, me libero y me bendigo.

 

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Miedo, cartas a las emociones

CARTA A LAS EMOCIONES

Querido, miedo:

Tenemos que hablar.

Te agradezco todo lo que has hecho por mí. Aunque me ayudaste a sobrevivir en algunas ocasiones; ya no sobrevivo, ahora disfruto el gozo de existir.

Me hiciste temblar en la oscuridad. Y a ciegas, aprendí a agudizar todos mis sentidos y a conectar con otras dimensiones.

También me enseñaste el contraste de vivir contigo y contra ti. Contigo aprendí que tememos a lo que no conocemos. Contra ti, me hice daño a mí.

Querido, miedo, seamos sinceros. Sentirte hiere, enferma el cuerpo, acelera el corazón y esclaviza la mente, sobre todo la de aquellos que no te reconocen dentro. Tú eres la herramienta de control, hipnosis y propaganda preferida de la élite que tanta imaginación tiene.

Y yo, que siento el amor divino vibrar en cada una de mis células, he superado dolores inhumanos, he estado más allá del velo entre la vida y la muerte; también he aprendido a respirarte lento y profundo hasta calmar mis latidos, a mirarte a los ojos y a atravesar tu espejismo.

Y quiero que sepas que ya no te temo porque yo me amo y tú solo existes si yo te creo.

Por fin, me amo, incluso cuando menos lo merezco porque es cuando más lo necesito. Y el amor verdadero lo integra todo y abraza al miedo.

¿Temes desaparecer en el abrazo del amor?

Cada vez que apareces te miro, y te desvaneces. Tranquilo, querido, no estoy aquí para cambiarte. Estoy aquí para amarte, conocerte y comprenderte. Soy la presencia que te observa, el espacio en el que tú vas y vienes.

¿Sabes?

Cuando veía el mundo y a todos los que abusan, tenía miedo de usar mal mi propio poder. El poder de haber escogido estar aquí y de haber sido escogida por la vida. Tenía miedo de brillar y dejar que el universo brillara a través de mí.

Ahora sé que no puedo hacer daño y que nada puede hacerme daño porque soy amor. Ahora sé que ya no necesito ver la oscuridad para sentir mi luz. Ahora sé que mi amor me pone a salvo, que el amor es un regalo que me doy y que comparto.

Y he tirado una moneda al cielo, no para escoger cara o cruz, sino para ver cómo cae, gira sobre su borde y dibuja en el aire una esfera de armonía. Porque tú y yo somos uno bailando compases distintos en la fiesta de la vida.

Querido, miedo: Se acabó. Lo que pasó, pasó. Te veo, te escucho, te reconozco y te dejo ir.

Hoy te doy las gracias por ayudarme a ser más valiente, te invito a bailar conmigo y te abro mi corazón.

Con amor,

Yo soy.

 

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Elijo estar en paz, diluir la rabia y el miedo.

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Ejercicios e ideas para armonizar tus polaridades femenina y masculina (4)

Cuando hablamos de energía no hablamos de género biológico ni de roles sociales. La energía es una fuerza vital (polaridad femenina, negativa, de contracción) y creadora (polaridad masculina, positiva, de expansión).

Gracias a las polaridades, la experiencia del contraste nos permite aprender que todo lo que es diferente al amor es una ilusión.

Sin embargo, durante siglos, la relación entre las polaridades, y todo lo que las representa, se ha desequilibrado hacia la polaridad masculina. Esto ha generado enfermedad, guerras, abusos, dolor, dominación, avaricia, etc.

La solución al patriarcado no es el matriarcado, es la armonía y la coherencia en movimiento, en cambio constante.

Es importante volver a la confianza, a abrazar sin abuso, sin tomar de más. Se trata de educar a niños y niñas en el respeto mutuo, en el amor propio, en la creatividad y en la libertad.

Ya no queremos más relaciones de abuso en lo personal ni en lo social. Una relación sana es la de dos seres completos que respetan sus diferencias, sin someter, sin dominar, sin manipular. El ser que agrede, domina y manipula no es un ser feliz ni vibra en amor.

Veamos todo lo que nos une, en lugar de lo que nos separa.

¿Identificas tu energía femenina y masculina?

Para lograr ese equilibrio, primero es necesario identificar nuestras propias polaridades femenina y masculina. Abajo del todo, encontrarás tres artículos que explican las características de cada polaridad.

En la vida hay funciones diversas que se desarrollan sinérgicamente, en armonía. Los sexos no están hechos para rivalizar ni para competir sino para vivir armónicamente. —Casilda Rodrigañez.

Armonizar significa dejar fluir cada energía en su momento y en lo que le corresponde. Un ser no puede solo crear, también necesita ordenar lo creado, como lo muestra el símbolo del yin-yang. Todo ser con mayoría de energía femenina contiene un foco de energía masculina y a la inversa.

Las polaridades en armonía se complementan, dejan de ser antagónicas.

La energía masculina equilibrada proporciona la estructura, la fiabilidad y la estabilidad para que la energía femenina experimente, se expanda y viva en un campo seguro.

Armonizar es lograr la trinidad o equilibrio entre los dos polos, entre lo que das y lo que recibes en colaboración y cocreación. Es la coherencia entre aquello que piensas, sientes, dices y haces.

El corazón es ese espacio interno de reconciliación entre la mente y el instinto, entre lo masculino y lo femenino, entre lo positivo y lo negativo. El corazón es un portal multidimensional que conecta lo sutil y lo tangible.

Para que haya armonía, la energía vital se balancea con la energía creadora vibrando en su centro de amor. Entonces es posible establecer límites con amabilidad. La sabiduría se complementa con la consciencia. La inspiración lleva a la creación. La fluidez sucede con una dirección. La voluntad se complementa con la disciplina. El desapego con la independencia. La lealtad con el liderazgo. El apoyo con la proyección. —Camilo Cruz.

Armonía es lo contrario a choque de polaridades. El conflicto surge porque analizamos cómo creemos que debería ser sin observar lo que realmente es.

La armonía de nuestras polaridades internas nos facilita vivir en plenitud, bienestar y alegría. Nos ayuda a expandir nuestra capacidad de expresar nuestras necesidades e identidad de manera respetuosa, plena y libre.

Al identificar y armonizar nuestra energía femenina y masculina accedemos a un nivel de consciencia más presente, más flexible, con mayores posibilidades y oportunidades de creación, bienestar, amor, paz y felicidad. También reaccionamos menos, y decidimos mejor. Todo fluye, se alinea, la vida es más ligera y nos sentimos más a gusto en nuestra piel y en el universo.

Todo sueño sin acción es una ilusión. Hacer sin corazón crea vacío. Cuando equilibras tu energía, valoras tu trabajo, lo que aportas; sientes que lo que haces tiene sentido y valor, por pequeño que sea.

Y tú, ¿creas armonía en tu vida?

Ejercicios e ideas para armonizar tus polaridades femenina y masculina

🧡 Lo primero es tener claridad en las características y diferencias entre las polaridades femenina y masculina para que puedas identificarlas en ti y en tu vida. Si aún tienes dudas, te invito a leer los tres artículos relacionados abajo.

🧡 ¿Qué es lo que hemos escuchado sobre lo masculino y lo femenino? Escríbelo y toma consciencia, tal vez algunas ideas son creencias limitantes relacionadas con roles y asociaciones aprendidas.

🧡 Para integrar las partes en conflicto, escribe o identifica: qué le puede dar tu femenino a tu masculino y viceversa. ¿Cómo se apoyan y complementan? ¿Qué imágenes vienen a tu cabeza? ¿Cómo ves las polaridades masculina y femenina en las personas que te rodean?

Por ejemplo, mi energía femenina me ayuda a crear, a relajarme y a disfrutar. Cultivar la polaridad femenina posibilita ampliar la percepción y la intuición, así como fluir sin tiempo y sin metas.

Mi energía masculina me ayuda a enfocarme, a tener dirección y a pasar a la acción. Cuando las personas desarrollan más las características de la polaridad masculina, se centran en el hacer, en el orden y la rutina. Hay mayor rigidez, estatismo y menor apertura a lo desconocido.

🧡 Medita repitiendo: Yo Soy. El mantra Yo Soy integra lo masculino y lo femenino. El Yo: es la energía masculina, constrictora, diferenciadora, da enfoque, da dirección, individualiza.

El Soy es la energía femenina: oceánica, envolvente, fuente inagotable, sin límites, fluye como el agua.

🧡 Respeta tus ciclos y date el tiempo de recogimiento y descanso que te pide el cuerpo.

Por ejemplo, si llegas a casa con afán, cansancio y estrés, toma un baño relajante con sal marina y/o gotas de aceite esencial de lavanda.

🧡 Nombra lo que no ha sido nombrado. Acepta el hecho de que no todo el mundo quiere desarrollarse, madurar y evolucionar porque eso significa enfrentar los dolores y las sombras, y no todas las personas quieren hacerlo.

🧡 Busca un momento y un entorno de calma para explorar tus sensaciones corporales sutiles (vibración, tensión, relajación, calor, frío, cosquilleo, dolor, hambre, sed, etc.). Escanea tu cuerpo mientras respiras. Obsérvate sin juzgar. Identifica si puedes asignar una polaridad a cada sensación. Por ejemplo, la tensión es masculina y la relajación es femenina. El calor es masculino y el frío es femenino. El enfoque es masculino y la dispersión es femenina.

🧡 Abre tu consciencia y tu corazón. Es un viaje hacia dentro en total apertura y aceptación de lo distinto que no habías sentido en ti, de la realidad que aún no ves, de las posibilidades en el campo cuántico que quizás aún no vislumbras y, sin embargo, existen.

🧡 Visualiza el sol y la rosa.

Para que la flor (energía femenina) se abra necesita la luz del sol (energía masculina). Esas dos energías están dentro de ti.

¿Las puedes identificar en tu cuerpo? ¿Qué sientes? ¿Dónde?

Ejercicio del Diplomado de Sexualidad Holística.

🧡 Honra y agradece con una vela y una vasija: Pon una vela, que representa la energía masculina, dentro de una vasija, que representa la energía femenina, a manera de altar*. Decóralo como te apetezca.

Honrar tu femenino y masculino es aceptar tu historia personal sin juzgarla, sin juzgar toda la carga genética heredada. Entiende que todo lo vivido ha sido necesario en el proceso evolutivo. Agradece a tus antepasados, perdona y suelta. Reconoce que hay un espacio en ti para cada una de tus polaridades.

La energía sexual es la energía vital de creación. Se mueve en nuestro cuerpo gracias a las distintas polaridades (positiva y negativa) de los chakras (centros energéticos). Cuando tenemos las polaridades masculina y femenina equilibradas, la energía fluye sin trabas y, además de placer, podemos experimentar éxtasis, momentos místicos, más creatividad e inspiración, y mayor capacidad para canalizar y manifestar una realidad mejor.

La unión sexual de una pareja desde el corazón tiene el poder de transformar el mundo. La energía sexual que circula entre el masculino y el femenino durante la unión sexual produce un campo de energía que tiene un impacto en la creación de la realidad. La unión sexual en la frecuencia de amor es sagrada. —Dra. Ma. Gabriela Santini.

El Uno es armonía. En el Uno se disuelve la dualidad. Una consciencia de amor crea un mundo de amor. El amor transforma lo que eres y tienes dentro para ofrecer. Conócete.

Como humanidad ya estamos listos para las relaciones conscientes y para la sexualidad consciente, ya somos capaces de tomar decisiones conscientes basadas en el amor, en la unión armoniosa de lo femenino y lo masculino.

Recuerda:

1. Todo lo que haces por ti impacta al colectivo porque somos Uno.

2. «Solo existe el amor porque todo lo que es diferente al amor es una ilusión». UCDM, Un curso de milagros.

3. Dentro de ti tienes dos voces: la del Espíritu y la del ego. La del amor y la del miedo. Tú eliges cuál escuchas. Y en consecuencia, esa es la realidad que manifiestas.

El proceso de crecimiento personal y espiritual se basa en tomar consciencia de todas las programaciones diferentes al amor para disolverlas y transmutarlas. Algunas herramientas que nos ayudan a disolver las programaciones son el Hooponopono y ver el amor puro de Dios en todos. —Ma. Gabriela Santini.

Tan pronto identifiques y armonices tu energía femenina y masculina, y comiences a elegir cuál potenciar en cada momento, apreciarás el cambio en tu vida.

Ley de carga de energía en el magnetismo. Los viejos mitos y leyendas cuentan cómo al equilibrar las propias energías de creación masculina y femenina, se accede a una puerta oculta que conduce al vórtice en el Toroide. De hecho, tenemos un vórtice de energía en las palmas de las manos.

Volver a la unidad en armonía

Entre lágrima y lágrima de júbilo, mi luz y mi oscuridad bailan, se integran y sanan. Todo lo vivido tiene su sentido. Mi femenino y mi masculino danzan al compás cambiante de la vida en este vehículo de carne y hueso que también es un templo.

El azul y el rosa se entrelazan con la luz dorada de la sabiduría en la llama trina de mi corazón. Hemos esperado tanto para este momento y ahora lo vemos llegar. Discreto y silencioso, el amor crece poderoso, se expande, eriza todo mi cuerpo y me envuelve en una creciente burbuja multicolor. Mi espalda se funde en el calor de un enorme abrazo cósmico. Es el abrazo de miles de vidas, de miles de amores sin rostro, fotones de la misma fuente de amor creador.

Entre lágrima y lágrima, la gratitud se hunde intensa en mi universo interno, en la presencia que es la unión entre la esencia y la existencia, en el eterno ahora. Hay tanto que aún es un misterio y, sin embargo, cada momento que pasa siento mucho más. Amo lo sagrado que hay en mí y en ti, y me siento amada.

Entre lágrima y lágrima, siento crecer en mi pecho, a una niña que ríe y corre con el cabello libre al viento sobre un caballo galopante a orillas del mar. Soy una con la vida.

Nohora M. Parga

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Cómo identifico mi polaridad femenina (1)

Cómo identifico mi polaridad masculina (2)

Comparativo: cómo identifico mi polaridad femenina y masculina (3)

Referencias:

Camilo Cruz, Un día a la vez, del miedo al amor.

María Gabriela Santini, Directora de la escuela de sexualidad holística, con quien hice el Diplomado de sexualidad holística, 2020-2021.

La intuición: qué es y cómo desarrollarla

Más allá de la razón hay una sorprendente habilidad de comprensión y sabiduría llamada intuición.

Ella te susurra una certeza al oído antes de que la mente haya entendido y de que el ego se haya inventado una historia. La intuición es una mirada interior intensa y clara (in tueri).

La intuición es la voz del maestro interior que te convierte en tu propio gurú.

Cuando escuchas la voz de tu intuición ya no necesitas autoridades externas que validen lo que piensas.

La intuición nace del amor. Escuchar la voz de la intuición es escuchar la voz del amor y de tu esencia. Es tu guía interna. Te llena de claridad y te permite ver lo primordial.

La intuición es una mariposa que hay que atrapar en pleno vuelo. Puede ser una voz, una sensación, un olor, una imagen, un flash o todo a la vez. La intuición es un hilo de oro que une el origen con el destino, que permite saber quién eres y qué hay de humano en ti. Céline Boura (en TED).

Es una tecnología que almacena el conocimiento, la sabiduría y la experiencia de todos los antepasados y que te conecta para mostrarte por dónde ir. Es la sabiduría ancestral almacenada de generación en generación en nuestro ADN.

Gracias a la intuición, tu ser superior (yo cuántico o fractal más consciente) te muestra que algo sucede en una frecuencia y debes prestar atención a las sincronicidades.

La intuición es una de las mejores maneras que encuentra el doble cuántico para comunicarse con nosotros. Tenemos la respuesta al mismo tiempo que la pregunta. Jean-Pierre Garnier Malet, físico, teoría del desdoblamiento del tiempo.

La intuición es un estado de certeza, de seguridad, de sincronía con la verdad, en el que fluyes y conectas con la abundancia. No es intelectual. Es como si estuvieras recordando algo y lo sintieras en tu cuerpo.

La intuición es una facultad espiritual, y no explica, muestra el camino. Florence Scovel.

La intuición es la habilidad para dejar espacio a la incertidumbre, al silencio y dejar de buscar soluciones. Es poner todo tu ser a la escucha.

La intuición te lleva a saber lo que tienes que hacer, no cómo. Es un conocimiento que te penetra y te trasciende. Enric Corbera.

Distinguir, conectar y desarrollar la intuición

La intuición viene y va, no es lineal (pasado, presente, futuro). Se siente. Necesitamos practicar para fortalecerla y así ver las posibles soluciones y oportunidades.

¿Cómo identificarla?

La intuición es una respuesta o instrucción clara a una situación dada. Es siempre alentadora, edificante y pacífica. Es una certeza libre de emoción, de mente y de impulsividad.

Mientras aprendemos a distinguirla, podemos confundirla con el instinto, el intelecto,  la superstición, la inteligencia emocional y el ego.

El instinto es la inteligencia biológica acumulada tras millones de años de evolución.  Son los impulsos generados por las emociones de supervivencia: miedo, rechazo, asco, excitación, etc.

El intelecto es nuestra capacidad de razonar, de usar el pensamiento lógico, el análisis, la comparación. El intelecto va por pasos de razonamiento y tiene en cuenta los datos y las señales. La intuición es un salto instantáneo.

Las supersticiones y los prejuicios son creencias que nos hacen actuar de determinada manera, a veces de modo automático. ¿Has revisado tus creencias?

La inteligencia emocional es una habilidad para reconocer, entender e influir en nuestras emociones y en las de los demás. Esa sintonía, empatía o capacidad para leer y tratar con los demás no es intuición.

El ego es la mente dividida dentro de ti. Para distinguir la voz de la intuición, ten en cuenta que el corazón habla de manera concisa y clara; es rápido, responde en una frase incluso antes de que preguntes. En cambio, el ego justifica, cuenta historias, te incomoda, te hace dudar, separa, vive de las apariencias. La mente es más lenta porque usa filtros: lógica, miedos, pasado, dudas, autoestima.

El ego necesita sentir que está perdiendo algo para cambiar. El ego es la voz que anima tus patrones frecuentes para que sigas en lo mismo. El ego siempre usa razones. Si te suena a discurso de venta, es la voz de tu ego. Matt Kahn.

Todo lo que te cause duda, separación o malestar viene del ego.

Es importante aprender a discernir, a ver con el corazón.

Identifica tu canal

¿Cuál es tu canal de percepción más desarrollado/afinado? ¿Puedes ver imágenes, sientes con el cuerpo si debes hacer algo, tienes un conocimiento interior, te llega información, escuchas mensajes, hueles lo que pasa, presientes?

Cuando una mujer despierta y sana su útero, el olfato se agudiza. Su naturaleza salvaje usa este sentido como guía fundamental de sus decisiones. El olfato determina la selección biológica de la pareja adecuada, a través de la lectura genética de las feromonas. La química sexual está mediada en gran parte por los olores. Una mamá puede oler las enfermedades de su hijo. Los olores nos ayudan a conectar con recuerdos guardados en el subconsciente y también «olemos» las verdades ocultas. El olfato es un poderoso elemento de la intuición. Sonia Alonso.

Para mejorar la conexión con la intuición es importante conocerte mejor, conectar con las sensaciones corporales y mantener el canal limpio y sano (físico, mental, emocional, espiritual). Decide qué forma de limpieza es mejor para ti: meditación, mindfulness, respiración consciente, baños con sal de mar, música (432 Hz), ayuno intermitente, silencio, vivir con intención, etc.

Cuando no hay equilibrio entre el corazón y la mente, se bloquea la expresión (garganta) y la percepción. Por eso es importante abrir el corazón, amar, para que fluya la energía por todos los centros energéticos.

Conecta

Ve hacia dentro:

Ir hacia adentro permite conectar con la sabiduría ancestral y la intuición. Practica la atención a tus sentidos en lo físico y en lo sutil. La meditación, la contemplación, la escucha, el silencio, la respiración consciente y la observación sin juicio son formas de ir hacia dentro.

Conecta con tu corazón:

Pon las dos manos sobre tu corazón y siente sus latidos. Pregúntate: ¿Hay algo que quiera decir que no estoy diciendo? … Mira si algo viene a tu mente. ¿Hay algo que quiero sentir en la vida que no estoy sintiendo? Así de fácil es conectar con tu intuición. Las preguntas hacen de marco o estructura para conectar.

Técnica de armonización:

1. Cambia tu consciencia de la mente al corazón. Toca tu corazón con suavidad.

2. Respira más lento y profundo. Esto te hace sentir a salvo.

3. Siente, enfócate en la sensación de la armonía: apreciación, agradecimiento, cuidado, ternura, alegría. Hazlo todos los días.

Recuerda: tu ser conoce el camino. Confía en la inteligencia intuitiva de tu corazón.

Suelta el control:

El cerebro es un emisor-receptor. El hemisferio derecho es creativo, el izquierdo analiza datos. Para desarrollar la intuición y la inspiración hay que soltar el control y observar los acontecimientos con consciencia y apertura. Entonces la mente se rinde a lo imposible y surgen las ideas.

La intuición es la manifestación de la inspiración.

Un ejercicio para soltar el control mental en sintonía con tu cuerpo es poner música y sacudir cabeza, tronco y extremidades. Presta atención a tu cuello y aflójalo. Deja que la cabeza se mueva sola. Este ejercicio activa la energía y relaja.

Confía y fluye:

Percibimos un conflicto, no sabemos qué hacer y confiamos en que todo fluye y que encontraremos la salida, que la respuesta va a venir. La confianza permite que suceda. Al confiar te concedes la oportunidad de comprobar.

Cuando no sepas qué hacer, no hagas nada. Si queremos algo concreto, nos entra la ansiedad. Enric Corbera.

Confiar también implica ser pacientes, vibrar en amor y prestar atención a las sincronicidades hasta que se alineen. Por ejemplo, cuando quieres viajar, decides el destino, compras un ticket de tren, vas a la estación el día adecuado, esperas a que llegue y cuando aparece, te subes para iniciar el viaje.

Acepta que eres multidimensional:

En este planeta somos una consciencia con mente (ego, emociones, pensamientos, etc.) experimentando la vida en un cuerpo humano durante un tiempo percibido como lineal (pasado, presente y futuro).

Existen tiempos imperceptibles con los que intercambiamos información. ¿Cómo accedemos a ellos? Las palabras subconsciente e inconsciente colectivo indican que no sabemos cómo funcionan. Jean-Pierre Garnier Malet.

Además, existen mundos sutiles con los que puedes comunicarte, así como una versión tuya con más consciencia que te guía y te manda mensajes.

Cuando logres escuchar el silencio habrás aprendido el idioma del alma.

Recuerda:

  • La intención dirige la energía.
  • Lo que ves con los ojos y percibes con los sentidos corporales es solo una parte de la realidad.

Desarrolla tu intuición

Ten en cuenta que «la práctica hace al maestro». Puedes activar la intuición de distintas maneras. Aquí comparto algunas ideas.

Relájate:

Encuentra un momento de relajación a tu ritmo. Olvida tu personaje, tu ego, para darte cuenta de la conexión y abrirte a recibir información con intención y aceptación. Cuando te relajas, te centras, te alineas.

Nuestro estado de ánimo influye en la forma como percibimos. Por eso, es importante estar en calma, en gratitud y en atención amorosa para escuchar, ver, oler, sentir los mensajes intuitivos del alma sin interferencias.

Alinearse es el arte de permitir, de sintonizar con la frecuencia brillante, sabia del amor eterno en el presente.  Atraes aquello en la misma frecuencia en la que vibras. Abraham Hicks.

Contempla:

La intuición es la voz del ser y es más fácil escucharla cuando aprendes a observar sin juzgar, sin etiquetar con adjetivos a las personas y a las cosas, a contemplar en silencio.

Estar presente en el cuerpo:

¿Cómo sabes si eso que escoges es la mejor decisión? ¿Cómo sabes cuál es el camino del corazón? Tu cuerpo es un sensor, te da mensajes. ¿Cómo se siente tu cuerpo cuando piensas y conectas con esa decisión o esa persona?

Cuando vayas a hacer algo pregúntate: ¿De verdad quiero hacer esto? Escucha la respuesta de tu cuerpo, de tu intuición. El gozo de existir.

Respira lento y profundo. Trae tu consciencia a todo tu cuerpo, siéntelo por dentro, siente tu piel, desde los dedos de los pies hasta la cabeza. Respira con atención plena y piensa en la situación específica con la que estás lidiando y con la decisión que quieres tomar al respecto. ¿Qué sientes? Levedad, alegría, expansión o peso, incomodidad, contracción. Calla la mente. Deja que tu cuerpo te hable. La verdad alivia.

Cuando algo no está en sintonía contigo te suena raro, te da mala espina, te vibra feo. Cuando algo no está en sintonía contigo te angustias, te estresas, pierdes el sueño. Porque cuando algo no está en sintonía contigo tu cuerpo lo sabe.  @MalaFama1981

El péndulo:

¿Te has fijado cómo se mueve tu cuerpo cuando te haces preguntas? Un ejercicio para conectar tu intuición a través del movimiento del cuerpo es el péndulo.

Ponte de pie, di: me llamo (di tu nombre) y observa si tu cuerpo se inclina un poco y hacia dónde. Ese es tu sí. Después di: me llamo Caperucita y observa si tu cuerpo cambia su eje o se inclina hacia atrás. Ese es tu no.

Una vez hayas tomado consciencia de tu sí y de tu no, haz otras preguntas. Es un juego. Toma nota de las respuestas si lo consideras útil.

Comunica con tu yo cuántico – consulta con la almohada:

El físico francés Jean-Pierre Garnier Malet (teoría del desdoblamiento del tiempo) comparte un ejercicio para comunicarnos con nuestro yo cuántico y recibir una información en el presente.

Antes de acostarte, y en un estado de benevolencia, coge un vaso de agua entre tus manos. El agua guarda toda la información del universo. Haz una pequeña meditación, con una intención clara para  conectar con tu mejor potencial, para que te guíe en un tema específico.

Por ejemplo, «mi intención es saber cuando es el mejor momento para hacer X (un viaje, un curso, etc.).  En mis sueños, durante el día observo las señales que me ayudan a tomar la decisión». Al despertarte, bebe el agua y confía.

Sal del modo automático y conecta con los mensajes de tu alma a través de tu cuerpo.

Cuaderno de anotaciones intuitivas

Escoge una libreta y empieza a escribir lo que consideras han sido tus intuiciones durante el día, si ha habido. Anota qué sentiste, cuál fue el mensaje y si se ha cumplido o no. También puedes identificar si fue una premonición o corazonada, un aviso o un dato a tener en cuenta.

Por ejemplo:

  1. Cuando mi hijo se fue al colegio esta mañana, sentí que esa noche no iría a su entrenamiento de fútbol. Él ni dijo nada y en efecto regresó a casa antes. Decidió no ir porque le habían dejado muchos deberes.
  2. Cuando el empleado me entregó su ticket de aparcamiento para sellarlo, escuché una voz externa y neutra que me decía: no es suyo. Días después, el encargado del parking me preguntó si teníamos un empleado nuevo. Así constaté que el ticket sellado no era suyo.

🧡🧡🧡

Y de regalo te dejo el inicio del segundo capítulo de El gozo de existir en el que hay sueños premonitorios:

El corazón tiene razones que la razón no conoce. Blaise Pascal

20 de octubre de 2012

  • —Llevo tres días soñando con Noa en diversas circunstancias comunes y corrientes. Veo sus rasgos con nitidez y eso me sorprende. Intenta decirme algo, pero por alguna razón no puede y me dice adiós con la mano. En todos los sueños se despide y eso me preocupa —dijo mi padre.
  • —Tal vez sea porque está viviendo una situación estresante en el trabajo y ha estado con depresión y ansiedad —respondió mi madre.
  • —Ojalá no sea nada…me angustia no poder escuchar lo que ella me quiere decir, como si algo le hubiera pasado o estuviera por pasarle, ¿qué es lo que le impide hablarme?

Dos días después de esta conversación, mi madre se despertó sobresaltada. Había soñado que iba caminando con mi hermana Alice y conmigo. Mi hermana se desmayaba y la cosa parecía grave porque no volvía en sí. Aunque quien se desmayaba en su sueño era Alice, mi madre, que es una mujer sabia e intuitiva, sintió que algo grave me había pasado a mí.

Unas dos horas más tarde, mis padres recibieron una llamada de Alice confirmando su corazonada. La noticia les causó una fuerte impresión. Se abrazaron, luego se arrodillaron y con sus manos entrelazadas, en medio de un llanto sereno, oraron con toda su fe a Dios por mi vida.

🧡🧡🧡

Y tú, ¿escuchas la voz de tu intuición?

Gracias por leer este largo artículo fruto de meses de investigación y práctica, y gracias por dejar un comentario, una pregunta o un testimonio sobre la intuición.👇

Con amor,

Nohora.

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Consciencia del cambio

Referencias

Jean-Pierre Garnier Malet, El desdoblamiento del tiempo, entrevista de Proyecto SerLibreMente. Youtube, junio 3, 2014, 32 min.

Supera el resentimiento: 8 pasos y 3 ejercicios de escritura terapéutica

Óleo sobre lienzo. N.M. Parga

¿Sabías que el resentimiento enquistado a lo largo de los años produce enfermedades como artritis y artrosis?

El resentimiento es una forma de odio que envenena a quien lo siente.

El resentimiento te ancla en el pasado y no te deja avanzar.

Es la desazón (que va de ligera molestia a profundo malestar) que queda de un dicho o acción ofensiva.

Puede perdurar largo tiempo y reaparecer cuando se recuerda dicha ofensa que puede ser una herida de amor propio o de dignidad, un daño o una humillación.

A veces, quienes sienten resentimiento quieren vengarse para herir al otro por satisfacción, para compensar la ofensa o para despertar pruebas de mayor afecto.

Hoy te invito a liberarte del rencor y a enfocarte en el amor.

El amor no abriga resentimientos. Abrigar resentimientos es permitir que el ego gobierne tu mente y condenar el cuerpo a morir. Un curso de milagros, UCDM.

 

Supera el resentimiento: 8 pasos para liberarte

1 🧡 De forma preventiva, siempre nos ayuda expresar nuestros sentimientos, expectativas y necesidades en el momento adecuado. Así evitamos explotar por haber acumulado emociones sin digerir y necesidades no expresadas.

 

2 🧡 Identifica contra quién va dirigido el resentimiento y por qué. Puede ser: tu pareja, expareja, padre, madre, hermanos, hijos, colectivo, etnia, etc. Recuerda que los puedes ver como los «malos de la película» o como maestros. Tú escoges.

La adversidad es una maestra espiritual.

 

3 🧡 Identifica tus pensamientos de pérdida, amenaza o separación cuando surjan, agradécelos y sustitúyelos por pensamientos de aprendizaje, posibilidad y unión. ¿Eres consciente de lo que piensas y sientes en tu día a día?

Un nuevo discurso es la semilla de acciones futuras. Tus actos nacen de las semillas de tus pensamientos. Neville Goddard.

 

4 🧡 Cuida tus palabras y transforma tu diálogo interno.

Por ejemplo, «me dejó porque no me quiere» por «me quiere a su manera y lo importante es que yo estoy aprendiendo a quererme».

A veces la vida nos quita algo o a alguien porque tiene mejores planes para nosotros, aunque al principio nos duela sentir esa «pérdida».

 

5 🧡 Enfócate en tu amor propio, en tu autocuidado. Sana esa herida. Céntrate en ti, en las actividades que te resulten más agradables, nutricias y estimulantes. Te puede ayudar hacer cambios: nuevas aficiones, nuevas amistades, nuevos aires.

 

6 🧡 Acepta lo sucedido aunque no estés de acuerdo. Aceptar no es perdonar. Todo sucede por una razón. Negar lo sucedido no va a cambiar el pasado. Sin embargo, aceptar y soltar el pasado te permite vivir en el presente con mayor libertad y bienestar. Recuerda que un suceso solo tiene importancia si tú se la das.

 

7 🧡 Suelta el deseo de venganza. Herir o castigar al otro no disminuye tu dolor ni cambia lo sucedido ni aumenta tu amor propio. La venganza produce una rápida satisfacción y luego vuelve el malestar. Vengarte: ni compensa ni cambia el pasado ni te quita el dolor ni hace que te quieran. Todo lo contrario.

La mejor venganza es ser feliz. ¿Te atreves?

 

8 🧡 Perdona. Todos cometemos errores y éstos son parte del aprendizaje y del crecimiento. El perdón es un regalo que te haces a ti porque te libera del veneno, del rencor y del dolor. Piensa cómo te sentirías tú si hubieras hecho algo similar. Intenta observar la situación desde los ojos de la otra persona. Rompe el círculo vicioso de sentir dolor y herir al otro. Tomar consciencia del dolor que hay en las palabras y actos de otros nos libera de sentirnos víctimas.

Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable. Buda.

3 ejercicios de escritura para superar el resentimiento

1 🧡 Escribe los efectos negativos de sentir y expresar resentimiento en tu vida.

¿Cómo te estás haciendo daño a ti y a los demás?

 

2 🧡 Aprecia lo positivo de la situación. Escribe: ¿qué has ganado o aprendido? ¿Qué ha cambiado? ¿De qué te has dado cuenta? ¿Qué puedes modificar para sentirte mejor?

 

3 🧡 Escribe una carta a mano a la persona o colectivo que te ha herido. Escribe lo que sientes y las razones o recuerdos que te hacen sentir así. Sácalo todo de ti. Es personal. Es un desahogo. Permítete sentir, permítete llorar. El llanto limpia el alma.

Cuando sientas que ya no te queda nada por decir, enciende una vela azul (paz, perdón) o blanca (pureza espiritual) y quema esa hoja en un lugar seguro. Mientras la ves desaparecer, pon la intención de soltar y quemar todo eso que te duele y te ancla al pasado. Siente en tu cuerpo como ese resentimiento se quema y se apaga. Repite este ejercicio tantas veces como necesites hasta que el rencor se esfume.

 

Nota: El aceite esencial de geranio potencia el perdón, el amor y la honestidad. Nos ayuda durante el duelo. Diluye un par de gotas en aceite de oliva o de coco y aplícalo en tu pecho. Recomendación de: The Healing Butterfly Touch.

 

Meditación

También te propongo mi versión de una meditación guiada para cortar lazos energéticos, inspirada en una meditación de Alicia Lizcano de Alquimia del cielo y en los consejos del antropólogo Alberto Villoldo. (El vídeo será publicado en enero en youtube).

 

Y para terminar, comparto esta cita que me encanta:

El perdón es el perfume que derrama la violeta bajo el pie que la aplastó. Mark Twain.

 

Lo que pasó, quedó atrás. Suéltalo. Ama tu presente, y los milagros se multiplicarán en tu vida.

Ojalá este mensaje te llegue al alma porque tú mereces oler ese maravilloso perfume y pasar página. Te propongo limpiar el rencor con amor propio.

Un abrazo de luz, de mi corazón al tuyo.

Nohora 🧡

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Libérate de la culpa

Referencias:

Schucman, Helen; Wapnick, Ken. (1999) Un curso de milagros, (A Course in Miracles) Foundation for Inner Peace, Mili Valley, CA.

 

El arte de soltar

La vida, a través de variadas experiencias, nos enseña el arte de soltar y la libertad que da el desapego.

El arte es la capacidad o habilidad para crear, imitar o expresar lo material o inmaterial y por eso todos somos artistas. Todos somos cocreadores con distintas destrezas y talentos.

Soltar implica liberarnos de creencias y pensamientos limitantes, ampliar la perspectiva y alejarnos de ciertas personas o situaciones para acercarnos a otras que vibran más alto o más acorde a nuestro ser en ese momento vital.

Somos seres en permanente cambio. Y ese cambio puede contraernos o expandirnos.

El proceso de soltar, liberar y desapegarse puede ser doloroso o no. Puede ser un duelo o una fiesta. Depende de cómo elijas vivirlo y sentirlo en cada momento.

Dejar ir es salir de cada momento sin arrastrar la percepción del momento anterior. Dejar ir es sentir que ya no somos lo que dejamos atrás. Dejar ir es desidentificarse del personaje humano.

Otra forma de verlo, es soltar el equipaje viejo o hacer compost de esas experiencias e integrarlas para que se conviertan en nueva energía, como propone Lee Harris.

Todo empieza por tomar consciencia

Dejar ir implica darse cuenta de los pensamientos, sentimientos y emociones, permitirse sentirlos tal y como son, sin intentar cambiarlos, resistirlos ni rechazarlos, y dejar que la energía de los mismos se mueva y se disipe.

Y por eso necesitamos parar y darnos un tiempo y un espacio de autoevaluación, autoconocimiento y transformación.

Permítete sentir el dolor, la rabia, la alegría. Permítete llorar, gritar, patalear, reír a carcajadas o lo que tu cuerpo necesite para expresarse de manera consciente y liberar esa energía en movimiento sin hacerle daño a nadie.

Expresar de manera consciente es distinto a descargar la rabia o culpa (o lo que sea) en el otro. Ojo.

La vida nos pide soltar, vaciar y dejar ir hasta que veamos la verdad de nuestra esencia. Soltar para vaciar la mochila y recibir nuevos aprendizajes, talentos, posibilidades. Podemos soltarlo todo en este mundo.

Cuando la fuente de la felicidad se encuentra dentro somos inmunes a las pérdidas del mundo. —Dr. David R. Hawkins.

Soltar las creencias e ideas limitantes aprendidas

Soltar nos ayuda a avanzar. El árbol se desprende de sus hojas porque necesita renovarse; nosotros, también.

Desde que nacemos, la sociedad y la familia nos transmiten, de manera consciente e inconsciente, toda una serie de ideas, programaciones y creencias que moldean nuestra percepción de la realidad. Las tenemos tan incorporadas que nos cuesta identificarlas.

El primer paso es darse cuenta de esas ideas, programaciones y creencias limitantes. El segundo, es filtrar, discernir y limpiar.

Porque todo aquello que creemos crea nuestra realidad. Podemos cambiar el curso de la vida cambiando las creencias.

Porque «no nos afecta lo que nos pasa sino lo que nos decimos acerca de eso que nos pasa» .—Epicteto. Porque «enfermamos por un entorno insano o una percepción insana del entorno». —Dr. Bruce Lipton.

Ya es hora de salir del modo automático y soltar todas esas ideas que limitan nuestro potencial creador. Soltar todos los «pero, debería, tengo que, no puedo, no sé, no soy capaz, no soy suficiente, en mi familia/religión/partido solo hacemos X, etc.»

Suelta todo eso y date cuenta de que eres artista. Eres un ser creador con un gran potencial y juntos cocreamos la realidad.

Se necesita valentía para soltar el sistema de creencias y salir de lo conocido y cómodo.

Recuerda que la incertidumbre es el estado perfecto para crear algo nuevo.

Deja de creer en todo eso que te limita y haz lo que amas y lo que te hace feliz. Enfócate en todo lo que sí.

Cuando no eres consciente de tu consciencia vendrá otra consciencia y ocupará su lugar. —Daniel Cipolat.

Soltar las creencias es básico para vivir y trascender en libertad.

Soltar el miedo y trascenderlo

Dejar ir es entregarse a lo que es sin temor. El miedo es la energía dividida dentro de ti. Es el conflicto interno entre tu luz y tu oscuridad.

El miedo y todas sus caras: preocupación, rabia, frustración, rencor, deseo de venganza, vergüenza, etc., son soportables un rato, unos minutos, un día. De manera continuada, estas emociones densas de vibración baja hacen daño.

Te has preguntado: ¿qué es lo peor que te podría pasar? ¿Sabes que tienes la capacidad de superar todo lo que te pase?

El miedo es el mayor peligro al que se enfrenta el cuerpo humano. El miedo y la culpa son la causa de la enfermedad y del fracaso en cada área de la vida. —Dr. David R. Hawkins.

Los sentimientos negativos están asociados con nuestros miedos básicos y primitivos de supervivencia. Las reacciones primitivas se pueden cambiar y curar con amor.

Amar es soltar el miedo y atraer más amor. Amar es permitir la expansión de la consciencia.

Trascender el miedo no es no tener miedo, es tener la valentía de reconocerlo y sentirlo con la confianza de que puedes iluminarlo con la luz de tu amor.

Por tu bien, por nuestro bien, reconoce tus propios miedos y transmútalos porque eres mucho más fuerte que ellos.

Y si tienes temor a la pérdida,  recuerda que esta vida es un flujo constante de dar y recibir. Inspira y expira, coge y suelta el aliento divino que todos compartimos mientras viva el avatar que aquí y ahora le sirve a nuestro ser para la experiencia humana.

Soltar el juicio

Desde que nacemos nos enseñan a juzgar, a compararnos, a criticar de manera automática. ¿Quienes somos para juzgar? ¿Tememos ser juzgados y por ende rechazados? ¿Podemos dejar de juzgar?

Juzgar es rechazar una parte de ti que no quieres reconocer. Es señalar con el dedo al otro porque no quieres ver que la solución, la clave y la respuesta están en ti.

Dejas de juzgar en el momento en que te das cuenta de que todo lo que sucede fuera es una proyección de lo que tienes dentro.

Dejas de juzgar cuando comienzas a verte en el reflejo de los espejos del alma que te rodean. Cuando entiendes que dichos espejos te permiten ver más allá de lo evidente para tu autoconocimiento y crecimiento espiritual.

Dejas de juzgar cuando comprendes que eres amor y has sido creado con libre albedrío y en amor universal, como todo lo demás.

Y aceptas que cada ser ha elegido su camino hacia la luz o hacia la oscuridad.

Y entiendes que no eres ni mejor ni peor que nadie. Eres una expresión única de la creación universal.

Soltar las expectativas y condiciones

Además de creencias, hemos incorporado ideales falaces, difíciles de alcanzar. Y, a veces, después de darnos contra la pared, decidimos soltar las expectativas de lo que creíamos «debería ser».

Poner el listón muy alto nos suele llenar de frustración. Cuando en nuestra mente pedimos a alguien más de lo que puede dar, cuando idealizamos a una persona o una situación estamos limitando las posibilidades de la manifestación. Estamos poniendo condiciones desde el ego.

Una de las claves de la manifestación es crear con una intención pura del corazón, es decir, sin condiciones ni expectativas de cómo, cuándo, cuánto, dónde, con quién, etc., que limitan la expresión de lo que puede ser. Déjalo abierto y libre. La vida te sorprenderá.

Lo que percibimos como realidad en este mundo es un holograma creado momento a momento. Vibrar en amor de manera sostenida permite cambiar la manifestación de esa realidad.

Soltar el apego

¿A qué te aferras?

Un día sueltas el pasado y aceptas con respeto que alguien ya no quiera verte más o que prefiera hacer algo distinto a compartir su tiempo contigo. Aceptas que han pasado veinte, treinta, setenta años con todo lo que eso implica. Y sí, esto puede doler.

Y este dolor te está mostrando una resistencia al cambio. Cuando lo entiendes, lo agradeces de corazón. La gratitud neutraliza el dolor y te permite sentir calma y aceptación para desde ahí crear algo nuevo.

Un día sueltas lo que fue. Sueltas los apegos, los espejismos. Entiendes que eres suficiente o más que suficiente. Te miras al espejo y te dices: «me acepto y me amo tal y como soy ahora». Te parece que tienes demasiadas cosas y comienzas a limpiar, a vaciar. Tú quieres estar contigo.

El apego y la dependencia ocurren porque nos sentimos incompletos. Entonces buscamos cosas, personas, relaciones, lugares y conceptos para llenar esa necesidad interior. Los utilizamos e identificamos como algo «mío», como una extensión de «mí». La pérdida de eso que consideramos «mío» se vive como si fuera la pérdida de una parte del propio ser o una disminución de sus cualidades. El apego crea dependencia y ésta conlleva el miedo a la pérdida. — Dr. David R. Hawkins.

¿A quién temes perder? El cuerpo envejece y desaparece. Todo cambia.

Y todo mejora cuando nos desidentificamos del personaje que creemos ser. Un personaje lleno de «mis cosas, mi gente, mis logros, mis etc.» Somos mucho más que eso. Recuérdalo.

Perdemos la libertad por los apegos. El más grande es el apego al personaje que creemos ser.

Soltar el apego es más fácil cuando agradeces lo que tienes, lo que amas, lo que eres aquí y ahora. Cuando dices y demuestras que amas a quien amas. Cuando das con el corazón.

Soltar la historia que te han contado

¿Y si la mayoría de lo que nos han contado ha sido tergiversado, cortado o cambiado para que no sepamos la verdad?

¿Y si eso que creemos es la realidad es solo una proyección manipulada, un espejismo?

Un mago experto es el que convierte la ilusión del truco en realidad percibida. Un mago experto sabe engañar los sentidos y distraer la atención para que no veas lo que de verdad está sucediendo.

¿Con qué finalidad?

Cada uno/a lo descubrirá en su momento y según su proceso evolutivo. Te invito a investigar.

Soltar la mentira y encarar la verdad

El camino se hace al andar. ¿Qué caminos quieres andar?

Caminar por las vías del amor que somos es un proceso. Por favor, en cada paso, en cada tropiezo, tras cada caída, trátate con amor, bondad y respeto.

Poco a poco y a medida que ganas en experiencia y en expansión de consciencia el proceso se hace más fluido y neutro.

Poco a poco, entiendes mejor el lenguaje de la vida que se expresa en hechos.

Desaprendes lo que te ha enseñado el sistema y conectas con la sabiduría interna de tu esencia. En esa conexión divina es difícil que te vuelvan a engañar y quitas máscaras para encarar las verdades encubiertas. Y como tú has elevado tu vibración, los velos invisibles caen por su propia densidad.

En esta parte del camino, al descubrir las verdades ocultas, puedes sufrir un shock o no. Depende de tu enfoque: centrado en lo negativo o en lo positivo. Tú eliges.

¿En que momento del proceso estás ahora? ¿Has empezado a descubrir las incoherencias del sistema?

Por favor investiga.

Solo te diré que nos han mentido y manipulado desde el inicio de la humanidad. Tras investigar, comenzarás a soltar las antiguas creencias al darte cuenta de que muchas son falsas.

Investiga, si quieres. Tú eliges cómo vives lo que te sucede y lo que descubres.

Algunas verdades duelen. Duele escoger la cura en lugar de la anestesia. Y el dolor pasa.

Ante el dolor, recuerda que todo lo que sucede es parte de nuestra consciencia y algo que puede ser considerado como un castigo también puede percibirse como un regalo. Por ejemplo, una enfermedad.

Y agradece. Como te contaba en «Pasos para manifestar una realidad mejor«, la gratitud neutraliza lo negativo y lo doloroso. Te acerca al perdón y te permite sanar más rápido.

Tu consciencia es la luz que ilumina la oscuridad. Tu consciencia descubre las mentiras y encuentra la verdad. Tu consciencia hace parte de una unidad multidimensional que es la fuente creadora en permanente expansión.

¿En qué estado está tu consciencia ahora? ¿Eres un río que fluye, un gas que se expande o un trozo de hielo durmiente?

Una de las leyes de la consciencia es: estamos sujetos a un pensamiento o creencia negativa si conscientemente decimos que nos aplica. —Dr. David R. Hawkins.

Te lo repito porque es muy importante: tus creencias tienen un gran impacto en tu vida.

Todos somos artistas creadores y podemos cambiar la manifestación de la realidad cambiando las creencias y lo que sentimos momento a momento.

Sugerencia: apaga la tele y tira los periódicos que te venden un futuro tenebroso. Tú decides brillar, salir de las tinieblas y abrazar con el corazón una experiencia renovada y llena de colores vibrantes.

Lo mejor está por venir. Solo puedes llenar la jarra si está vacía. El arte de soltar es el camino de la libertad.

¿Te atreves a soltar?

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Referencias

Hawkins, Dr. David R. «Letting go», The pathway of surrender (Dejar ir: el camino de la entrega), editorial Grano de Mostaza, Barcelona.

Schucman, Helen, «A Course in Miracles» (Un curso de milagros), Foundation for Inner Peace, Mill Valley, CA