Supera el resentimiento: 8 pasos y 3 ejercicios de escritura terapéutica

Óleo sobre lienzo. N.M. Parga

¿Sabías que el resentimiento enquistado a lo largo de los años produce enfermedades como artritis y artrosis?

El resentimiento es una forma de odio que envenena a quien lo siente.

El resentimiento te ancla en el pasado y no te deja avanzar.

Es la desazón (que va de ligera molestia a profundo malestar) que queda de un dicho o acción ofensiva.

Puede perdurar largo tiempo y reaparecer cuando se recuerda dicha ofensa que puede ser una herida de amor propio o de dignidad, un daño o una humillación.

A veces, quienes sienten resentimiento quieren vengarse para herir al otro por satisfacción, para compensar la ofensa o para despertar pruebas de mayor afecto.

Hoy te invito a liberarte del rencor y a enfocarte en el amor.

El amor no abriga resentimientos. Abrigar resentimientos es permitir que el ego gobierne tu mente y condenar el cuerpo a morir. Un curso de milagros, UCDM.

 

Supera el resentimiento: 8 pasos para liberarte

1 🧡 De forma preventiva, siempre nos ayuda expresar nuestros sentimientos, expectativas y necesidades en el momento adecuado. Así evitamos explotar por haber acumulado emociones sin digerir y necesidades no expresadas.

 

2 🧡 Identifica contra quién va dirigido el resentimiento y por qué. Puede ser: tu pareja, expareja, padre, madre, hermanos, hijos, colectivo, etnia, etc. Recuerda que los puedes ver como los «malos de la película» o como maestros. Tú escoges.

La adversidad es una maestra espiritual.

 

3 🧡 Identifica tus pensamientos de pérdida, amenaza o separación cuando surjan, agradécelos y sustitúyelos por pensamientos de aprendizaje, posibilidad y unión. ¿Eres consciente de lo que piensas y sientes en tu día a día?

Un nuevo discurso es la semilla de acciones futuras. Tus actos nacen de las semillas de tus pensamientos. Neville Goddard.

 

4 🧡 Cuida tus palabras y transforma tu diálogo interno.

Por ejemplo, «me dejó porque no me quiere» por «me quiere a su manera y lo importante es que yo estoy aprendiendo a quererme».

A veces la vida nos quita algo o a alguien porque tiene mejores planes para nosotros, aunque al principio nos duela sentir esa «pérdida».

 

5 🧡 Enfócate en tu amor propio, en tu autocuidado. Sana esa herida. Céntrate en ti, en las actividades que te resulten más agradables, nutricias y estimulantes. Te puede ayudar hacer cambios: nuevas aficiones, nuevas amistades, nuevos aires.

 

6 🧡 Acepta lo sucedido aunque no estés de acuerdo. Aceptar no es perdonar. Todo sucede por una razón. Negar lo sucedido no va a cambiar el pasado. Sin embargo, aceptar y soltar el pasado te permite vivir en el presente con mayor libertad y bienestar. Recuerda que un suceso solo tiene importancia si tú se la das.

 

7 🧡 Suelta el deseo de venganza. Herir o castigar al otro no disminuye tu dolor ni cambia lo sucedido ni aumenta tu amor propio. La venganza produce una rápida satisfacción y luego vuelve el malestar. Vengarte: ni compensa ni cambia el pasado ni te quita el dolor ni hace que te quieran. Todo lo contrario.

La mejor venganza es ser feliz. ¿Te atreves?

 

8 🧡 Perdona. Todos cometemos errores y éstos son parte del aprendizaje y del crecimiento. El perdón es un regalo que te haces a ti porque te libera del veneno, del rencor y del dolor. Piensa cómo te sentirías tú si hubieras hecho algo similar. Intenta observar la situación desde los ojos de la otra persona. Rompe el círculo vicioso de sentir dolor y herir al otro. Tomar consciencia del dolor que hay en las palabras y actos de otros nos libera de sentirnos víctimas.

Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable. Buda.

3 ejercicios de escritura para superar el resentimiento

1 🧡 Escribe los efectos negativos de sentir y expresar resentimiento en tu vida.

¿Cómo te estás haciendo daño a ti y a los demás?

 

2 🧡 Aprecia lo positivo de la situación. Escribe: ¿qué has ganado o aprendido? ¿Qué ha cambiado? ¿De qué te has dado cuenta? ¿Qué puedes modificar para sentirte mejor?

 

3 🧡 Escribe una carta a mano a la persona o colectivo que te ha herido. Escribe lo que sientes y las razones o recuerdos que te hacen sentir así. Sácalo todo de ti. Es personal. Es un desahogo. Permítete sentir, permítete llorar. El llanto limpia el alma.

Cuando sientas que ya no te queda nada por decir, enciende una vela azul (paz, perdón) o blanca (pureza espiritual) y quema esa hoja en un lugar seguro. Mientras la ves desaparecer, pon la intención de soltar y quemar todo eso que te duele y te ancla al pasado. Siente en tu cuerpo como ese resentimiento se quema y se apaga. Repite este ejercicio tantas veces como necesites hasta que el rencor se esfume.

 

Nota: El aceite esencial de geranio potencia el perdón, el amor y la honestidad. Nos ayuda durante el duelo. Diluye un par de gotas en aceite de oliva o de coco y aplícalo en tu pecho. Recomendación de: The Healing Butterfly Touch.

 

Meditación

También te propongo mi versión de una meditación guiada para cortar lazos energéticos, inspirada en una meditación de Alicia Lizcano de Alquimia del cielo y en los consejos del antropólogo Alberto Villoldo. (El vídeo será publicado en enero en youtube).

 

Y para terminar, comparto esta cita que me encanta:

El perdón es el perfume que derrama la violeta bajo el pie que la aplastó. Mark Twain.

 

Lo que pasó, quedó atrás. Suéltalo. Ama tu presente, y los milagros se multiplicarán en tu vida.

Ojalá este mensaje te llegue al alma porque tú mereces oler ese maravilloso perfume y pasar página. Te propongo limpiar el rencor con amor propio.

Un abrazo de luz, de mi corazón al tuyo.

Nohora 🧡

Artículos relacionados:

Escribir para sanar: cinco ejercicios de escritura terapéutica

Libérate de la culpa

Referencias:

Schucman, Helen; Wapnick, Ken. (1999) Un curso de milagros, (A Course in Miracles) Foundation for Inner Peace, Mili Valley, CA.

 

Sobre el Autor: Nohora

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada.