Claves y fases para recuperarse de un ictus

DCAAl año, los ictus o accidentes cerebro vasculares afectan cerca de 17 millones de personas en todo el mundo. Causan la muerte de seis millones. Y su aparición provoca más discapacidad y muertes prematuras que el Alzheimer y los accidentes de tráfico juntos. El tiempo, tanto en la detección como en el inicio de la rehabilitación, es clave para recuperarse de un ictus.

El ictus o accidente cerebrovascular, es un trastorno brusco de la circulación que altera una región determinada del cerebro. Puede producir lesiones cerebrales, y dejar secuelas funcionales.

Si has sufrido un ictus, o estás cuidando a un familiar, recuerda que:

No hay lesión cerebral lo suficientemente leve para ser ignorada ni lo suficientemente grave para pensar que no hay esperanza. -Hipócrates.

Posibles secuelas

Dependiendo del daño cerebral, se pueden presentar, a parte del dolor y las molestias propias a la cirugía, entre otras:

Acúfenos o tínnitus: es la percepción de ruidos (zumbido, tintineo, pitido) en el oído que no corresponden con ninguna señal acústica en el entorno.

Afasia: pérdida parcial o total de la capacidad de hablar como consecuencia de un trauma o de una lesión cerebral. La afasia no afecta sólo al habla, afecta a todas las áreas del lenguaje expresión, comprensión, lectura y escritura. Dependiendo del tipo de Afasia nos afectará a una u otra e incluso todas las áreas.

Disfagia: dificultad o imposibilidad de tragar.

Espasticidad: Se refiere a músculos tensos y rígidos.  Los reflejos son más fuertes o exagerados. La afección puede interferir con la actividad de caminar, el movimiento o el habla.

Hemianopsia: pérdida de la mitad, o parte, del campo visual.

Heminegligencia: dificultad para percibir y procesar los estímulos externos (espacial y sensitivo). Cuando el hemisferio derecho se daña, la persona desatiende lo que pasa por su lado izquierdo.

Hemiplejía: parálisis de un lado del cuerpo causada por una lesión cerebral o de la médula espinal.

Hemiparesia: disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta un brazo y una pierna del mismo lado del cuerpo.

Síndrome de enclaustramiento: (locked-in syndrome) la persona está alerta y despierta pero no puede moverse o comunicarse verbalmente debido a una completa parálisis de casi todos los músculos voluntarios en el cuerpo excepto por los ojos.

Trastorno cognitivo: trastorno mental que afecta a las funciones cognitivas, principalmente, la memoria, la percepción y la resolución de problemas. Como la amnesia, la demencia y el delírium.

Vértigo: es una sensación aparente de giro o movimiento, en la que la persona siente que gira o se mueve, o que el mundo está girando en torno a ella.

 

El tiempo, clave para recuperarse de un ictus

Según los especialistas, la recuperación depende de:

  1. El tamaño de la lesión.
  2. La zona en la que se haya producido.
  3. La velocidad de acción con que el neurólogo pueda tratar al paciente.

Así mismo, el tiempo, la intensidad adecuada y un equipo multidisciplinar durante la rehabilitación son factores clave para apreciar las mejorías.

Sean cuales sean las circunstancias, para recuperarnos de esta enfermedad, pasamos por distintas etapas.

 

Primera fase: aceptación y duelo

Pasada la sorpresa y el susto, entramos en una etapa en la que nos solemos preguntar los porqués. Es normal. De golpe, hemos perdido nuestra vida tal y como la conocíamos. De repente, nos convertimos en unos bebés dependientes.

Poco a poco descubrimos los trastornos que limitan los movimientos del cuerpo y la expresión de nuestras ideas y sentimientos. Desde leves secuelas hasta el síndrome del enclaustramiento.

Sí, suele ser doloroso para los pacientes. También es difícil para las personas que nos cuidan.

Además, estamos perdidos y no sabemos muy bien cómo proceder ni qué es lo mejor para nuestra recuperación.

Entre las recomendaciones iniciales, podemos enumerar:

1. Inclinar la cama unos 30-45 grados.

2. Al comer, llevarse bocados pequeños a la boca si no hay dificultades para tragar.

3. Tras el baño, secar muy bien las heridas y el cabello.

4. Caminar a menudo, si es posible.

5. Dormir y descansar. El ruido y la luz suelen ser muy molestos tras las cirugías.

Para mayor información mira esta guía de la Enciclopedia Médica MedilinePlus.

 

Segunda fase: volvemos a casa y ahora qué

Los médicos suelen dar una estimación del tiempo necesario para volver a llevar una vida «normal». Es decir, para recuperarse y acostumbrarse a las secuelas. En el mejor de los casos, ese proceso tarda entre seis meses a un año.

Cuando sales del hospital, te parece que un año es mucho tiempo. Pero cuando comienzas la rehabilitación, la fisioterapia y demás tratamientos, te das cuenta de que el tiempo vuela. Y sientes que no volverás a ser como antes.

A los cuatro meses y a los cinco años, suele haber una revisión con el neurocirujano. Al año, hacen una resonancia magnética con contraste, u otra prueba, para verificar que todo esté bien.

En esta etapa, buscas información en internet ya que los médicos suelen decir lo estrictamente necesario. Quieres saber por qué te ha pasado, qué hacer para recuperarte mejor, cuándo debes ir a urgencias.

A veces nos preocupa saber cómo diferenciar los dolores de cabeza y cuándo ir al médico. En general, si el dolor no se quita con analgésicos, si tienes fiebre o sangran las cicatrices, debes ir a urgencias.

En esta etapa, es muy importante el estado físico y anímico de la persona. Si ya sabes cuales son tus limitaciones, puedes ponerte pequeños retos y dividirlos en tareas.

Al comienzo cuesta. Pero poco a poco lo vas logrando, tal y como lo cuento en El Gozo de Existir.

La buena noticia es que con persistencia, paciencia y mucha determinación podemos volver a ser autónomos.

Habrá días mejores. Otros días nos sentiremos muy cansados y sin fuerzas. Cuando el cuerpo nos pida silencio y reposo, habrá que hacerle caso.

 

Asociaciones y centros de rehabilitación del daño cerebral

Esta información es para las personas que viven en España. Si vives en otro país, es recomendable que preguntes al personal médico (que te atendió o que atendió a tu familiar) cuáles son los centros de rehabilitación recomendados y las asociaciones de pacientes de referencia. Si no te responden, insiste. En Internet hay demasiada información y depurarla toma tiempo hasta dar con los centros y asociaciones más adecuados a nuestras necesidades.

APANEFA (Asociación del daño cerebral sobrevenido)

CEADAC (Centro de referencia estatal de atención al daño cerebral)

FEDACE (Federación española de daño cerebral)

SOMOS PACIENTES (Comunidad de asociaciones de pacientes)

CONVIVES Asociación sin ánimo de lucro para personas con espasticidad

 

Tercera fase: ya me siento capaz de retomar mi trabajo, mi vida

El 40% de las personas supervivientes de un ictus quedan con alguna discapacidad. Aún así, es posible reintegrarse al trabajo, aunque a otro ritmo.

Hay personas que se recuperan muy bien y sin secuelas. Muchas no quieren volver a hablar del tema.

Otras aprenden a sobrellevar las secuelas permanentes. Además, se adaptan o buscan tácticas y herramientas que hagan más fácil la realización de tareas sencillas.

A veces, el superviviente se plantea retos deportivos. Como correr una maratón, hacer el Iron Man o participar en una competición de ciclismo.

También hay quienes deciden compartir su experiencia a través del arte. Ya sea escribiendo un libro, pintando y participando en charlas.

Es esta etapa, la mayoría de las personas trata de cuidarse mejor. Porque quien ha sufrido un ictus tiene mayor riesgo de volverlo a padecer.

Uno de cada cinco afectados por ictus recae a los tres años, según la Sociedad Española de Neurología.

No obstante, esta enfermedad se puede evitar con hábitos saludables. Además, prevenir el ictus es posible si se conocen y controlan los factores de riesgo.

Recomendaciones para recuperarse de un ictus y evitar su reincidencia:

El 50% de los ictus son prevenibles, por eso ten en cuenta:

  1. Seguir una dieta saludable, rica en frutas y verduras. Baja en sal y en grasa.
  2. Hacer ejercicio con regularidad.
  3. Evitar el tabaco.
  4. Limitar el consumo de alcohol.
  5. Equilibrar los factores de riesgo personales (peso, tensión, azúcar, colesterol).
  6. Reducir el nivel de estrés.
  7. Controlar las cardiopatías, en concreto, la fibrilación auricular.
  8. Evitar el consumo de pastillas anticonceptivas.

Sabías que…

Los accidentes cerebro vasculares son la primera causa de mortalidad femenina en España. También duplica el número de muertes por cáncer de mama.

Y su aparición provoca más discapacidad y muertes prematuras que el Alzheimer y los accidentes de tráfico juntos. Por lo cual representa el mayor gasto sanitario.

Al año, el ictus:

  1. Afecta cerca de 17 millones de personas en todo el mundo.
  2. Causa la muerte de seis millones.
  3. Es la primera causa de incapacidad.
  4. Será la epidemia del futuro, ya que según los expertos, lo sufrirán una de cada seis personas.
  5. Es la primera fuente de donantes de órganos para transplantes.

Más del 30% de las personas que sufren un ictus fallece, y el 40% de los supervivientes quedan con alguna discapacidad, según la Sociedad Española de Neurología.

Una reflexión para terminar

Si crees que la vida es una lucha y que hay que combatir la enfermedad, sentirás mucho cansancio y los altibajos de la victoria y la derrota. Pero si el enfoque bélico te funciona, allá tú.

Creo que no se trata de luchar contra el ictus, sino de superarlo como en una carrera de obstáculos de distintos tamaños y variadas dificultades.

Además, si aceptas la enfermedad como un mensaje de la vida a través del cuerpo lo llevarás mejor. Es una llamada a la humildad, a vivir el presente, a ver lo que aún no ves.

La aceptación te permite entender para qué ha sucedido. Porque todo pasa por una razón.

Cada persona decide vivir la enfermedad como un castigo o como un regalo.

Tú puedes escoger ver la dificultad como una oportunidad de aprendizaje.

Mucho ánimo tanto si te estás recuperando como si estás cuidando a un familiar dependiente.

Cuando cambias la forma en que miras, las cosas que miras cambian. – Dr. Wayne Dyer.

¿Cómo llevas tu recuperación o la de la persona que estás cuidando?

¡Gracias!

El silencio es medicina

silencioEl silencio es medicina
para quien mucho escucha.
Ya que alivia cuerpo y alma,
de la tortura del ruido.

Latigazos en las sienes
da el corazón que late.
Y malestar inyecta,
la mente que no calla.

Por la calle y en la tele,
tertulianos, sordos, insomnes,
hablan, gritan y dan voces.

En la acera el taca-taca
de una taladradora,
que no se calla y perfora
el cemento y las neuronas.

Porque todo suena, y el sonido es vida. 
Pero el ruido, en exceso, mata.

En la frondosidad de un bosque
soy mi mejor compañía.
Lejos de toda estridencia
conecto con mi deseada utopía.

Con la mente enmudecida
siento el pulso de la vida.
Y vibro con la naturaleza,
templo donde rindo tributo
a la ausencia de palabras.

Al viento, las hojas susurran.
El agua que fluye murmura.
Y al compás del sol que palpita,
alas de mariposa la brisa cura.
El silencio es la vía hacia dentro,
para escuchar la voz de nuestro maestro interno.
Une instinto, amor e intuición
y la confusión y el caos aclara.
El silencio no es vacío, 
es la creativa paz del alma. 
Fértil espacio en blanco 
que protege, renueva y calma.

7 Ideas para sobrevivir al mobbing o acoso moral

NMParga Ojo lágrima mobbingCada vez hay más gente que sufre acoso moral y más libros especializados en este amplio tema. Pero cuando lo vives, tienes poco tiempo para leer. Por eso, aquí encontrarás las claves para sobrevivir al mobbing.

Imagina que la gente con la que pasas más tiempo te rechaza. Son tus compañeros de clase o de trabajo. Hagas lo que hagas y digas lo que digas, no encajas. Te excluyen.

Te sientes mal. No entiendes qué pasa ni por qué reaccionan así.

Otras veces no son tus compañeros sino tu jefe/a quien hace de tu día a día una misión imposible.

Te pones de los nervios y a la defensiva.

Tal vez confundes el acoso moral con el Burnout o el síndrome del quemado.

Te haces muchas preguntas. Te enfermas, te distraes y cometes fallos de puro cansancio. Pierdes tu energía creativa y te cuesta solucionar problemas cotidianos.

Llega un momento en que no quieres levantarte de la cama y el camino hacia el trabajo es una montaña rusa de la que te bajas con náuseas.

Hasta que un día, te sientes incapaz de volver allí. Vas al médico y tienes la suerte de que te da la baja.

El problema inicial para el acosado, que menciono en el primer capítulo de El Gozo de Existir, es que no es consciente de la situación hasta que es demasiado tarde.

El proceso del mobbing, o acoso laboral, es tan sutil que dudas si son sólo ideas tuyas. Se parece a la fábula de la rana y el agua hirviendo:

Si metes una rana en una olla con agua templada y la pones a calentar, la rana no se da cuenta de que la temperatura está aumentando y muere cocida. En cambio, si echas una rana en una olla con agua hirviendo, el animal saltará de inmediato.

El mobbing es un proceso que suele pasar desapercibido. Es una muerte lenta. Pero si lo detectas a tiempo puedes superarlo y revertirlo.

7 Ideas para sobrevivir al mobbing o acoso moral:

1. Presta atención e identifica la situación

El camino para llegar al pozo del desánimo es largo. Todo empieza con una falta de respeto, sea en forma de broma, comentario, gesto.

Después viene la manipulación, las falsas acusaciones, los rumores, la exclusión de forma repetitiva y disimulada. Para terminar con una muy variada serie de estrategias que te dejan sin trabajo y con problemas de salud.

Infórmate, trata de entender por qué te están acosando, con qué tipo de acosador te enfrentas, qué tipo de registros y pruebas necesitas para probar la situación de acoso, qué medidas de protección de riesgos laborales hay en tu empresa.

Más abajo te dejo los nombres de los expertos por si quieres leer alguno de sus libros.

2. Recuerda que eres inocente

Los antropólogos han detectado que el mecanismo del chivo expiatorio, en muchos grupos humanos en crisis, sucede de forma espontánea. Cuando hay conflictos, una persona termina «pagando los platos rotos» de los demás, y todos tan contentos.

Ser inocente te libera de la culpa pero no de la responsabilidad. Eres responsable de tu bienestar, de tu salud física y mental.

Cuando vives a una situación de acoso, debes sacar la fuerza interior para afrontar el aspecto depredador de la naturaleza humana.

En el mundo animal, hay tres posibilidades: luchas, huyes o te dejas aniquilar.

Los seres humanos que mejor se recuperan de los traumas, son aquellos que actúan para liberarse del miedo y salir de la situación.

3. Busca apoyo

Lo mejor es que busques apoyo psicológico para trabajar tu autoestima. Para que aprendas a responder a los ataques de manera efectiva y asertiva. Para que te recuperes más rápido una vez solucionado el conflicto.

No sirve cualquier psicólogo. Un especialista en acoso, con un enfoque cognitivo conductual te puede ayudar mejor. O la terapia EMDR.

También necesitas el apoyo de tu pareja, de tu familia, de tus amigos, de algunos de tus compañeros. Identifica quién está de tu lado.

Para sobrevivir necesitas personas que te apoyen estés donde estés. Los agresores escogen a los que consideran menos respaldados por su condición, edad, procedencia.

Inspírate en el método KIVA. En muchos casos, los espectadores piensan que lo que pasa es normal, incluso divertido, aunque tengan una opinión subyacente diferente. Lo que se pretende hacer a través del método es influir en dichos espectadores para que no participen indirectamente en el acoso.

4. Aprende a poner límites 

Poner límites es esencial para detener la intensidad de las agresiones. Recuerda que el agua se está calentando y va a hervir.

Los expertos dicen que en el fondo todos los agresores son unos cobardes. 

Así que sé firme y hazte respetar, de forma educada. Protege tu espacio personal.

Rechaza las obligaciones y responsabilidades que no te corresponden. 

Aclara los malos entendidos, solicitando aclaraciones sobre las acusaciones generales con detalles específicos. A veces es mejor hacerlo por escrito.

Recuerda: necesitas pruebas y testigos.

5. Reconoce y evita la manipulación

Si tu primer impulso es decir que no y luego te dejas convencer, puede que te estén manipulando.

Los manipuladores se valen de muchas tácticas como la simplificación, la generalización, la exageración, la transposición, la orquestación, la confusión, el veto, la coacción.

Ante estas tácticas, existen técnicas para neutralizar la manipulación. Por ejemplo:

1. Tómate tu tiempo para dar una respuesta con un «me lo voy a pensar».

2. Sé firme y ten en cuenta que la otra persona puede usar la ira, la vergüenza, la culpa para obtener lo que quiere.

3. Aprende a decir que no sin dar explicaciones.

4. Potencia la táctica opuesta para defenderte. Ante la simplificación, detalla. Cuando haya generalización, especifica. Disminuye el efecto de las exageraciones. Ante la confusión, aclara la información y las dudas. Si quieren que desaparezcas, hazte visible de manera positiva.

6. Equilibra la balanza

Se trata de potenciar el efecto contrario. Piensa cómo desarrollar una cualidad opuesta a un defecto.

Le envidia del otro disminuye con tu generosidad. Su rabia disminuye con tu calma. Tu presencia y participación hacen contrapeso a la exclusión. Sus mentiras se desvanecen con tu verdad. El odio desaparece cuando hay amor.

Para neutralizar el aniquilamiento del acoso necesitas ganar más presencia física e intelectual en reuniones, eventos, proyectos e iniciativas, afirma Iñaki Piñuel, psicólogo especialista en acoso y profesor en la Universidad de Alcalá.

Concentra tu energía en lo que quieres conseguir. De esta manera el defecto morirá de inanición y la cualidad opuesta nacerá y se fortalecerá cada vez que intentes llevarla a la práctica.

Para equilibrarse, la balanza necesita tu perdón. Esto no significa que te dejes lastimar, sino que te liberes de rencores y pongas límites. Perdonar eso soltar todo eso que te pesa. Es un regalo que te haces a ti mismo.

7. Piensa en qué podrías cambiar

Si ya te ha pasado, la idea es que no se vuelva a repetir en otro sitio y con otra gente.

Es una ley de vida: si no aprendes la lección, vuelves a tropezar con la misma piedra.

Cuando el patrón se te repite a ti, significa que algo debes cambiar en ti para que no te vuelva a pasar. Significa que debes ir hasta la causa para limpiar el origen.

La situación que vives o las personas que te rodean son un espejo que te muestra algo de lo que no eres consciente. Lo que no quieres ver ni escuchar.

Piénsalo, pregúntatelo.

La llave del conocimiento se basa en hacerse preguntas formuladas correctamente. Estas preguntas nacen de la curiosidad a cerca de lo que hay detrás de la evidencia, de la apariencia.

Además, los expertos calculan que un 2% de la población es psicópata. Muchos de ellos están en puestos directivos. Es una realidad y a veces nos topamos con ella.

Nuestra vida moderna actual, redefinida por el neoliberalismo, no sólo favorece la proliferación de una nueva clase de verdugos laborales sino que también nos encarcela en un sistema mental en el que el trabajo es sinónimo de realización personal. Lo que nos lleva a explotarnos a nosotros mismos hasta el colapso. -Byung-Chul Han, filósofo.

Pregúntate si eres tu propio verdugo y si vas de camino al colapso.

Los expertos

En los años sesenta, el psicólogo y profesor Heinz Leymann identificó un comportamiento hostil tanto en escuelas como en lugares de trabajo. Fue el primer investigador y divulgador de este tema en Europa.

Marie-France HirigoyenIñaki Piñuel, describen con claridad, en sus numerosos libros, las características comunes de los acosados y los perfiles de los acosadores, así como las distintas formas de acoso que se pueden presentar y sus causas.

Los dos autores tienen más de una decena de libros sobre acoso moral, en el trabajo, en la vida cotidiana, en la relación de pareja.

+ Si estás en Madrid puedes pedir ayuda e información a asociaciones especializadas en el acoso laboral:

Asociación PRIDICAM, web.

Asociación Impulsando el cambio, una iniciativa de Laura Quiun, web.

JUPSIN, plataforma contra el acoso, web.

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CaperucitaRojaV2Espero que estas 7 ideas para sobrevivir al mobbing te sean útiles.

Me encantaría que compartieras en los comentarios alguna otra clave para afrontar el acoso moral.

¡Gracias!

No me mires así

Mujer no me mires asiNo me mires así,
como si quisieras calmar tu sed conmigo, 
beber de mi manantial, 
absorberme dentro de ti.

No me mires así porque me dejas en vilo. 
No juegues conmigo
si no tienes el coraje de bañarte en mi Nilo, 
y correr el riesgo de ahogarte en mí.

No plantes promesas en una tierra prometida, 
si no vas a ser capaz de acompañarme hasta allí.

Me gustas tanto,
que me duele verte.
Hasta que seas coherente o me seas indiferente,
por favor, te lo pido, 
no me mires así.

Mírame como quieras
si estás dispuesto a ir más allá de las miradas, 
de los prejuicios, del tiempo. 

Porque todo pasa. 
Y dentro de poco, 
ya no estaremos aquí.

La jaula

Vida contenida en una jaulaNos suele gustar su reflejo en el espejo.
Pero somos más que eso.
Más que un soplo de vida
contenida en una jaula.

Como la tortuga a su caparazón,
cargamos a cuestas con el tiempo y el espacio.
Sabemos, acaso, que lo que vemos fuera
solo existe al observarlo.

Y nos creemos libres,
porque la jaula se mueve.
Porque es un vehículo,
a la vez continente y contenido.

Cuidada o abandonada,
nos identificamos con ella.
Con sus contornos, sus sonidos,
y sus límites precisos.

Apegados a placeres y dolores,
a olores, colores y sabores,
a texturas y sensaciones,
nos sentimos vivos.
Creemos que somos la jaula.

A través de ella, conocemos el amor.
Un amor de carne y hueso.
A veces iluso y confuso,
otras veces incondicional y verdadero.

Pero cuando la jaula se enferma,
o se hace muy vieja,
nos estorba.
Se convierte en escafandra:
lenta, rígida, pesada.

Y tal vez entonces veremos
que al identificarnos con la jaula
somos unos genios,
prisioneros de la lámpara.

Y quizás queramos escapar,
para al fin poder volar,
expandirnos en la paz,
sin necesidad de la jaula.

La metáfora de la tortuga que carga a cuestas con el tiempo y el espacio es del Dr. Robert Lanza.

Dos testimonios inspiradores para el día mundial del ictus

Dia mundial del ictusTodo ictus es traumático para quien lo sufre y para sus familiares. Sin embargo, hay quienes logran convertir esta experiencia dolorosa en aprendizaje y en crecimiento. Para conmemorar el día mundial del ictus, comparto los testimonios inspiradores de dos supervivientes. Dos mujeres que tuvieron una hemorragia en el hemisferio izquierdo a los 37 años.

A veces la vida nos da sorpresas en forma de shock

Estaba sola en el baño del restaurante italiano cerca de casa. Cuando sentí como si me estuvieran clavando puñales en la cabeza. El dolor era intenso, asfixiante y cegador. La oscuridad me tragaba y pensé: tengo que pedir ayuda, tengo que salir de aquí.

Logré abrir la puerta del cubículo del váter y vi mi reflejo en el espejo. Vi el jersey verde que me gustaba tanto y unos vaqueros grises. Apoyé mis manos en el lavamanos intentando respirar y juntar fuerzas para salir del baño. Sentía que me iba a caer. Fragmento de El Gozo de Existir.

No recuerdo cómo logré bajar todas las escaleras para pedir ayuda, antes de desmayarme. Nunca me había sentido así.

No se me ocurrió pensar que estaba teniendo un ictus. La sangre inundaba mi cerebro a gran velocidad. Fue todo tan rápido que no me di cuenta de que me estaba muriendo.

Tres días después, cuando me desperté del coma, confundida y adolorida, no sabía en dónde estaba. Iba y venía del limbo, del silencio de la mente anestesiada. Quería escapar del dolor del sonido y de la luz. Me sentía como un globo que flotaba atado a una jaula.

Tardé más de diez días en recuperar la memoria a corto plazo. Allí, en la cama del Hospital 12 de Octubre. Y cuando tomé consciencia de lo que me había sucedido, lloré agradecida porque seguía viva.

Había estado a punto de morir pero seguía viva y aunque no podía moverme, quería comerme el mundo. Deseaba aprovechar al máximo cada segundo de esta segunda oportunidad, de este hermoso regalo.

El amor, la energía maravillosa que todo lo une, me había salvado una vez más.

El gozo de existir

Ya había vivido «momentos de eternidad». Esos flashes en los que el ser se instala en la dicha del instante presente. Sin embargo, después de la segunda cirugía viví una experiencia mística. Que otros llamarían nirvana u orgasmo cósmico.

ManosNirvanaNo sé cuánto tiempo pasó. Al abrir los ojos vi un agujero negro allí en donde había estado ese médico. Sentí que mi energía atravesaba ese agujero. Más que un túnel era como una membrana que daba paso a otra dimensión, con una presión distinta. Como cuando te sumerges lentamente en una piscina.

Al atravesar la membrana el ruido, el frío y el dolor desaparecieron. Al mismo tiempo que mi ser, desprovisto de mi percepción individual, se expandía, libre como un gas en la inmensa oscuridad sin forma, en el júbilo infinito. A lo lejos, muy lejos, veía puntos de luz.

Me fusionaba en una mezcla de paz, amor, bienestar y un inmenso gozo de existir… éxtasis. Me hubiera gustado quedarme allí para siempre. En esa unión con el todo. En ese encuentro con la naturaleza más profunda de mí misma. Fragmento de El Gozo de Existir.

No era como salir del útero. Todo lo contrario, era la vuelta a la fuente, al origen. Y cuando conectas con lo más profundo de tu naturaleza, confías. Y al confiar dejas de temerle a la muerte.

Hay personas que llegan a este estado maravilloso gracias a la meditación. Así que todos podemos lograrlo, si queremos, claro.

Jill Bolte-Taylor: un derrame de lucidez

Una hemorragia cerebral puede ser un derrame de luz. Así lo explica Jill Bolte-Taylor en su libro «A stroke of Insight» (Un derrame de lucidez). Esta neurocientífica americana sufrió una hemorragia cerebral en su hemisferio izquierdo cuando tenía 37 años. Durante cuatro horas fue testigo del deterioro de su cerebro y sobrevivió para contarlo. Tardó ocho años en recuperarse.

Su presentación en TED es maravillosa. Este es un fragmento de su mensaje:

Cuando desperté, me sorprendí de seguir viva. Sentía mucho dolor. La luz quemaba mi cerebro. Los sonidos eran tan fuertes y caóticos que no podía distinguir las voces del fondo y quería escapar. No podía identificar la posición de mi cuerpo en el espacio. Me sentía enorme y expansiva. Como un genio liberado de su botella. Mi espíritu navegaba en un mar de euforia silenciosa.

Y pensé: Nirvana. Encontré el nirvana […] Si sigo viva y encontré el nirvana, cualquier persona que esté viva puede hacerlo. Imaginé un mundo lleno de gente bella, pacífica, compasiva. Personas que sabían que podían visitar este espacio en cualquier momento. Y que podían escoger dar un paso del hemisferio izquierdo hacia su paz en el hemisferio derecho. […] Qué tremendo regalo puede ser esta experiencia, qué derrame de iluminación puede significar a la forma como vivimos nuestras vidas. Saber que en cada momento podemos escoger cómo queremos ser y estar aquí, ahora.

 

Así que…

Estar al borde de la muerte y vivir para contarlo, duele mucho, pero es todo un regalo.

Depende de cómo lo mires.

Porque no podemos cambiar lo sucedido, pero sí la forma como lo vivimos y lo recordamos.

Así como lo hicieron estas dos mujeres de 37 años. Ambas con hemorragias en el hemisferio izquierdo.

Y algo más en común: la esperanza de un mundo mejor gracias a la experiencia del nirvana.

Una tardó 8 años en recuperarse. La otra tiene aún tiene secuelas. Nadie ha dicho que sea fácil.

Entonces, aceptemos que la vida es cambio.

Dejemos ir al que fuimos, porque nunca seremos los mismos.

Mucho ánimo si te estás recuperando de una enfermedad. Ella es un mensaje de tu cuerpo para que sanes (parafraseando a Carl G. Jung).

Espero que te hayan inspirado estos testimonios para conmemorar el día mundial del ictus.

Y gracias por compartir.

 

Con aroma de brujer

brujerEn guerra y en tierra de eterna primavera,
zona de cúrcuma, orquídeas y cafetales,
nace una niña de gran fortaleza.

Persona valiente de carácter fuerte,
que audaz saca adelante toda actividad.
Se siente hendida, asfixiada, perdida
y aún así supera la adversidad.

Ella ha sido objeto de la fuerza bruta,
esa de la gente que no sabe amar.
Ha sobrevivido a golpes, a injurias
y aún en el exilio no ha aprendido a odiar.

Ella ha compartido todos sus saberes
con otras mujeres, en armonía.
Con ojos brillantes y amplias sonrisas
dichos improvisa, ¡qué agilidad!

Ella es un magneto, un río de vida,
una fuente llena de creatividad.
Juega con sabores, olores, texturas
y a todos deleita con genialidad.

Al son de tambores, su cuerpo se agita
y libre al cielo grita: soy una Brujer.
Soy encantadora, soy una afrodita,
no bruja maldita, una gran mujer.

Soy niña, soy madre, cocinera, artista,
mis manos engendran en cualquier lugar.
Lejos de mi tierra, soy un ser completo
y lo que me proponga, voy a lograr.

Brujer: bruja y mujer. Término acuñado por M.N.V.R. defensora de los derechos humanos colombiana y exiliada política, a quien dedico este cuento.

Estrella Fugaz

Estrella Fugaz Ojo-Poema

Fruto del descuido,
tras un arrebato,
del polvo de estrellas
se engendra una nena
que quiere vivir.

Es un angelito,
un bello boceto,
que no pide nada,
tan solo existir.

Pero su joven madre,
es casi una niña
y mucho miedo tiene al avenir.

Quiere volar lejos,
sin hijos, sin frenos,
por lo que decide
hacerle salir.

Se siente cobarde,
se llama asesina.
Y en silencio llora
su contradicción.

Duele mucho y gime
por esa criatura,
y mirando al cielo
implora perdón.

Llueven y llueven lágrimas
que limpian su alma,
y la paz se filtra
en su corazón.

Porque allá en el cielo,
fugaz brilla una estrella,
y bailando canta:
te perdono, amor.


* Un poema dedicado con amor (sin juzgar) a todas las mujeres que han vivido esta difícil experiencia.


Información relacionada:

Con permiso de Inés Arias @reynadragona, parafraseo uno de sus hilos en twitter (27-jun-22):

«El aborto no es un fenómeno simple. Hay muchos casos que afectan a la mujer y a su vida más que a la del feto. La concepción no es el fin del proceso, solo el inicio de uno complejo en el que influyen factores: fisiológicos, quirúrgicos, médicos, sociales, familiares, personales, económicos, morales… Abortar es un derecho y también es un proceso fisiológico. Y tanto si es espontáneo como si no, las mujeres necesitamos que sea seguro, salubre y cuidadoso con quienes lo sufrimos.

Abortar no es matar. Esa simplificación es una falacia que quiere ver a las mujeres como las malas. Y no, nada en la vida es así de simple. Pensar que quienes sufrimos un aborto espontáneo somos víctimas y que las que no son asesinas, olvidan que la pobreza, el incesto, las violaciones, incluso el azar son factores que se imponen a la persona tanto o más que el fisiológico.

Si piensas que abortar es asesinar (olvidando que es un proceso que se puede dar de forma natural también) acabarás pensando que todas las mueres que abortan son asesinas. Y aceptarás como normal que una mujer que ha sufrido un aborto espontáneo vaya a la cárcel. Y entonces, ¿sabes qué? Que te habrás pasado al bando de los malos, ya que solo sabes leer el mundo desde ahí.

Y los malos son los que permiten que niñas de 10 años sean madres o que haya mujeres que mueran por no aplicarles un tratamiento quirúrgico porque el marido o la familia así lo dictaminen. […]

¿Qué mujer va a preferir un legrado a un condón o una píldora? Y, aunque las haya, como hay una que «lo usa mal” (que lo pongo en duda) ¿dejamos que las demás, en situaciones complejas y en las que está su vida en juego, no lo hagan?

Todas las mujeres que viven esta experiencia necesitan que se las cuide sin frialdad pero con profesionalidad médica. Necesitan acompañamiento y ayuda (si así lo quiere la mujer). […] No que las mande a la cárcel por ejercer el derecho a defender su propia vida.

Sería justo y necesario: un proceso seguro, con profesionales empáticos, con la ayuda y el acompañamiento que cada una necesite, sin importar cuál es el motivo de estar ahí, sin enjuiciamiento, sin fundamentalismo… desde la comprensión y la compasión de cada una de las situaciones que han llevado a una mujer a tomar esa decisión. Algo así para todas, en todo el mundo, desde Afganistán hasta EEUU. No seremos libres hasta que todas nuestras hermanas lo sean».

Cree en ti

Cree en ti N.M.Parga

Te quise antes de concebirte.
Sentí un flechazo cuando naciste.
Mi amor se expande mientras tú creces,
más allá de la vida y de la muerte.

A ser madre, contigo aprendo,
y tus lecciones te agradezco.
Es un honor que seas mi hijo.
Para verte hecho un hombre sigo
viviendo.

Quiero que sepas, amor mío,
que aunque me enfade, no es contigo.
Quiero que entiendas, corazoncito,
que mi amor por ti es infinito.

Que a veces lloro cuando te miro
mientras tú duermes cual angelito.
Eres tan joven, tan puro y bello
que te acompaño hasta en mis sueños.

No todo te puedo dar
para que así aprendas a valorar.
Primero gatear y luego andar,
tú sólo aprenderás a volar.

Vuela tan lejos como tú quieras,
cierra los ojos y cree en ti,
sube a la cima de la montaña,
sopla las nubes sin frenesí.

Y todo aquello que te atormenta,
miedo, tristeza y frustración,
se diluirá en ese cielo
lleno de estrellas y de amor.

Quiero que entiendas, que aunque te amo,
y siempre contigo quisiera estar,
mi misión, es que tú aprendas
a vivir sin mí y a en ti confiar.

Cambia el chachachá

nmp-loro-lucha cha, cha, cha¿Escribes y como loro repites:
"La vida es una lucha".
"Seguimos en la lucha".
"Eres una luchadora".
"Hay que luchar"?

...cha, cha, chachachá.
Qué cacofonía,
¿Será pereza mental?

Hay otras palabras,
mucho más precisas,
verbos y adjetivos
para utilizar.

¿Y no te indigestas
porque hasta en la sopa
encuentras la lucha
y el verbo luchar?

Que si reivindican,
que si está de moda.
El enfoque bélico
es antinatural.

Por si no te enteras,
si contra algo luchas,
eso que combates,
por colisión alimentarás.

Y de paso pierdes
tu propia energía,
tu tiempo, tu risa 
tu salud y tu paz.

Vacía tu mente,
haz algo distinto,
ámate y cuídate,
ponte a favor de lo deseado,
en lugar de luchar.

Bendice y libera,
comprende y acepta,
escucha el silencio,
conecta con tu creatividad.

Porque los sueños no se luchan,
¡se hacen realidad!

Esta vida es un regalo,
es una escuela, una aventura.
Afronta los problemas,
toma decisiones,
eres capaz de superar la enfermedad.

Así que hazte un favor,
y déjate de luchas,
ama, ríe, disfruta,
vive en la abundancia
y cambia el chachachá.


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