Multidimensional

Para entender lo multidimensional y reflexionar sobre los distintos niveles de consciencia me gustaría comenzar con dos citas: «Aquellos que no escuchan la música llaman locos a los que están bailando» y «ella era pura poesía pero él no sabía leer».

Los que bailan porque escuchan la música y la disfrutan tienen un nivel de consciencia más amplio que aquellos que no se dan cuenta de sus propias limitaciones (no escuchan) y juzgan a los demás.

Leer es una herramienta para ampliar la información y de ahí, si quieres, pasar a experimentar nuevas experiencias físicas y sutiles. Y si tú eres pura poesía y alguien no te aprecia, recuerda que tu valor está en ti, no en lo que perciban los demás.

¿Qué es lo multidimensional?

Entenderás mejor la multidimensionalidad si alguna vez has pensado en alguien y esa persona te llama; si has experimentado un ‘déjà vu’, una regresión, una premonición; si has vivido la telepatía, la clarividencia, la clariaudiencia, el clariconocimiento; si has sentido presencias de desencarnados o fantasmas; si has tenido sueños vívidos; si te pasan, escuchas o ves cosas raras sin aparente explicación lógica; si alguna vez has sentido que te sales del tiempo y del espacio; si te has sentido tan feliz que sientes que caminas sin tocar el suelo; si recibes mensajes de las plantas, piedras, cristales o sientes que puedes comunicarte con los animales; si has comprobado que aquello que imaginas es creado y puede manifestarse en la plano físico; si has tenido una experiencia cercana a la muerte; si eres consciente de que el tiempo lineal: pasado, presente y futuro es una ilusión de la mente fraccionada.

El pasado y el futuro son sólo estados mentales. El momento presente es el único momento real. Neville Goddard.

Lo que consideramos nuestra “verdad” cambia a medida que ampliamos nuestro punto de vista, nuestro estado de consciencia y nuestra comprensión multidimensional. Entonces nos damos cuenta de que mucho de eso que considerábamos verdadero eran creencias limitantes.

Por ejemplo…

Al elefante que desde que nace le atan una pata a una cuerda, y aprende que no se puede liberar y que tiene que obedecer a un amo, crecerá creyendo que un amo, una cuerda y un aro son más fuertes que él. Esa es una creencia limitante. Esa ha sido toda su experiencia vital. Si algún día, el elefante mueve la pata y se suelta, se dará cuenta de que tiene mucha más fuerza de la que creía y podrá recuperar su libertad, si así lo decide.

A los seres humanos también nos han condicionado y adiestrado como a elefantes atados a una soga para que no seamos conscientes de nuestras capacidades. Ya es hora de que nos espabilemos y nos quitemos todo aquello que nos limita o drena nuestra energía.

Ya es hora de recordar lo que somos y retomar el poder que hemos cedido sin darnos cuenta.

¿Quién es el ser humano?

El ser humano es un vehículo biotecnológico para explorar la densidad en distintas dimensiones. Es el personaje de un juego.

Desde mi punto de vista, más que humanos, somos energía emanada de la fuente primordial, con una frecuencia de vibración que en parte se expresa a través de lo que percibimos como materia (energía densa).

Aunque nuestro cuerpo humano es un vehículo, somos más que un personaje en un cuerpo. Somos seres fractales de la fuente, y dependiendo de nuestro estado de consciencia multidimensional y de nuestra frecuencia de vibración vamos a tener una mayor o menor comprensión y capacidad de manifestación. Es decir, vamos a vivir experiencias desde la vibración elevada del amor o la vibración baja del miedo.

El vehículo humano nos permite experimentar la vida en la densidad y crear nuevas conexiones en un cuerpo físico, mental y emocional capaz de albergar la luz de la fuente primordial.

El reto humano es bucear entre situaciones, emociones, sensaciones y pensamientos para salir a flote sin apegos, para nadar hacia el origen, y recordar la propia esencia del ser. El reto humano es quitarle el drama y la parasitación a esta experiencia y disfrutarla como un juego lleno de posibilidades, cuyas reglas pueden cambiarse.

¿Qué relación tiene el cuerpo con el ser humano?

El cuerpo es un vehículo y el ser humano es un tipo de vehículo cuyo conductor es una chispa multidimensional emanada de la fuente primordial.

La mente humana etiqueta y clasifica para entender por eso hay quienes separan el cuerpo físico o biológico de otros cuerpos sutiles. El cuerpo mental, el cuerpo energético, el cuerpo astral que se separa cuando dormimos, el Merkabah o navegador de luz, el cuerpo etérico (también llamado Prana, Chi, Orgón, energía escalar, neutrino), el cuerpo espiritual o causal que alberga la chispa divina. Y estos cuerpos son vehículos para navegar por las distintas dimensiones del toroide energético que tiene una polaridad negativa y otra positiva.

La ventaja del ser humano consciente es que puede moverse entre distintos rangos de frecuencia de vibración gracias a su intención, a su autoconocimiento y a la gestión de sus emociones, pensamientos, palabras y actos. El ser humano escoge sentir, ser y expandir amor o no.

No todos los seres pueden hacerlo. Los seres oscuros o densos no pueden experimentar rangos de frecuencia altos. Tienen una experiencia limitada y para sobrevivir necesitan la energía de seres que sí pueden aumentar la frecuencia vibratoria. Esta parasitación se hace a través del miedo y de todas las emociones densas: tristeza, rabia, odio, culpa, vergüenza, frustración, ansiedad, preocupación, duda, envidia, avaricia, lujuria, insatisfacción, dependencia, impotencia, sentir que no eres suficiente, etc.

Cada pensamiento, emoción, palabra, acto deja huella y se encausa en una sucesión de hechos o trayectoria de posibilidades que llamamos «la historia de mi vida» o «línea de tiempo» que tiene su propia inercia o carga energética. Así, a mayor cantidad de pensamientos y emociones positivas, atraeremos más eventos y seres agradables. Por eso es tan importante ser responsable de lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos en cualquier circunstancia.

Ser responsable de tu trayectoria de posibilidades

Si en un momento dado no somos capaces de cambiar las circunstancias, sí podemos cambiar la forma como percibimos eso que pasa para que no nos afecte tanto. Podemos ser conscientes y responsables de nuestros pensamientos, emociones, palabras y actos.

En mi caso, tuve un ictus en el 2012 y decidí vivirlo con gratitud y verlo como una oportunidad que me permitió ampliar mi consciencia de manera exponencial. No fue un castigo, fue un reto.

Otro ejemplo de salto de trayectoria es el hecho de recordar algún suceso de nuestra vida con tanta nitidez que es como si lo estuviésemos viviendo de nuevo y eso nos permite modificar el recuerdo y liberar cualquier emoción que se haya quedado atrapada ahí.

Un tercer ejemplo es lo que pasa cuando tomamos una decisión y vemos que algunas personas se alejan y salen de nuestra vida porque ya no vibramos en la misma frecuencia.

La trayectoria, esa historia que nos contamos, es una película con trillones de fotogramas que podemos editar.

Con una mente lineal, creemos que el pasado ya pasó y no lo podemos cambiar. Es una programación, una creencia limitante. Sin embargo, el pasado es dinámico y modificable en el astral porque toda la información queda grabada en la consciencia en sus distintos niveles de frecuencia a los que podemos acceder en el presente. No se trata de viajar en el tiempo sino de conectar con la información de un evento dado para conocerlo y/o transformarlo.

Esa historia que nos contamos, esa línea de tiempo o trayectoria es un concepto distinto al de dimensión. Una dimensión es un estado de energía con un rango de frecuencia vibratoria en una creación en constante expansión. Todo lo que se percibe es una ilusión, una proyección mental. El espíritu conoce y comprende. La consciencia siente y sabe. La mente percibe (y muchas veces lía la perdiz).

¿Qué tipo de dimensiones existen?

Para un físico, una dimensión es la magnitud que te muestra las medidas de los seres en el espacio con una posición y dirección. Según ellos hay once. Para un matemático, las dimensiones son: alto, largo y ancho. El tiempo sería la cuarta dimensión.

Dicen que existen muchas más de las que conocemos o podemos describir. Si una dimensión es un estado de energía con un rango de frecuencia vibratoria determinado, ¿cómo se puede medir o dividir eso? ¿De qué depende que podamos percibir esas dimensiones? ¿Para qué etiquetar o numerar un estado de consciencia?

Pasar a una dimensión con una frecuencia más alta no significa viajar a otro lugar con el cuerpo físico, sino tener consciencia de aspectos más profundos y sutiles de nuestro estado.

Las dimensiones podrían entenderse así:

La primera dimensión es el objeto.

En la segunda dimensión hay objeto y sujeto. Cualquier patrón que se repite tiene que ver con una estructura binaria de segunda dimensión. «Yo soy frente a mis circunstancias». Aquí estamos en modo lucha por la supervivencia, en conflicto con el otro. Vemos enemigos y problemas. El ego nos mantiene en el «quiero tal cosa que no tengo» y en la insatisfacción.

Para salir del bucle hay que tomar distancia y cambiar el enfoque.

En la tercera dimensión, el observador toma distancia y ve el objeto y el sujeto. La tercera coordenada es la consciencia testigo. Mi cosmovisión, desde donde lo estoy enfocando. Hay aprendizaje y salimos del bueno-malo. Nuestro ego reconoce que no somos nuestra historia personal. Nuestra consciencia reconoce los pensamientos, emociones y actos motivados desde el ego y comienza a corregir.

La mayor sabiduría de la tercera dimensión es despertar la mente cósmica de percepción expandida para saber lo que es real en el universo y dar sentido a la vida. Es el despertar de la consciencia en la mente. ¿Qué significa lo que me pasa? Matt Kahn.

La cuarta dimensión es el tiempo lineal: pasado, presente y futuro. En esta realidad todo sucede en su debido momento y eso tiene una razón de ser.

Es un proceso y si adelantas una etapa, la interpones a otra. Necesitamos el tiempo para despertar de los viejos paradigmas y alinearnos con lo nuevo. Cuando fluyes, el tiempo es tu aliado. Experimentar la armonía cambia la percepción. No le puedes pedir al invierno que sea más corto, en cambio, cuando lo disfrutas pasa más rápido. Robert Martínez.

Otra forma de entender las dimensiones son los estados 

Las dimensiones son estados de consciencia que se pueden comparar con los estados de la materia: sólido, líquido y gaseoso. Con los cambios de temperatura los sólidos se transforman en líquido (fusión), el líquido se vuelve gaseoso (vaporización), lo gaseoso se enfría y se vuelve líquido (condensación), lo líquido se vuelve sólido (solidificación). Estos cambios suceden porque sube o baja la frecuencia vibratoria.

Los sólidos tienen tres dimensiones: alto, largo, ancho. Alguien que solo tenga consciencia de lo físico percibe hasta la tercera dimensión, vive en el drama humano y se conecta con la mente. Solo cree en lo que ve y en lo que puede medir. Se conforma con el sistema y obedece.

Quien percibe el astral está en estado líquido y en la cuarta dimensión. Puede mezclar el drama humano astral, percibe un cuerpo o formas distintas como esferas de luz. Puede percibir realidades de distintas densidades como parásitos, implantes y energías depredadoras del bajo astral o mundos y seres del alto astral.

El estado gaseoso es una dimensión graciosa, vaporosa. Ya no hay identificación con el cuerpo, es un fluir sin yo. La onda vibra más rápido y la consciencia se expande y es como si tuviera ojos por todas partes. Esta es la quinta dimensión y se puede experimentar de manera consciente en un cuerpo humano.

¿En qué consiste la quinta dimensión?

Somos multidimensionales y no nos hemos dado cuenta. A partir de la quinta dimensión somos conscientes de nuestra multidimensionalidad. Somos consciencia y lo que se encuentra dormido es el vínculo entre la consciencia y el personaje o avatar que usamos.

Cuando cambiamos de estado de consciencia, tenemos coherencia entre las emociones, la mente y la energía. Integramos el mundo interno de manera sostenida. Fusionamos nuestros cuerpos (físico y sutiles) en la frecuencia del amor. Cultivamos la paz, la serenidad, la alegría, el optimismo, el amor, el disfrute. Es un estado de plenitud sin apego.

Despertamos la sabiduría del corazón. Me amo tal y como soy y lo siento ahora. Integro la vida en mi corazón. Abro un espacio de comprensión en mi corazón para los demás.

Más que personajes humanos, somos seres multidimensionales. Nuestro cuerpo (físico y sutil) es un vehículo de experimentación y un portal de manifestación para nuestra esencia.

¿Cómo tomar consciencia?

A través de la observación sin juicio de nuestros sueños, emociones, pensamientos, palabras, actos, creencias limitantes y programaciones.

El miedo, la culpa, la vergüenza, el asco, la ira, etc., son emociones densas que nos cubren como capas de un pesado traje que podemos quitar. Cuando lo hacemos, sale a la luz nuestra verdadera esencia.

También podemos usar herramientas como la hipnosis, la regresión, los sueños lúcidos, la meditación con reflexión para calmar la mente egoica y abordar el inconsciente de manera consciente.

Tomar consciencia es poner luz en la sombra. Es hacer limpieza interna. Es reconocer y quitar todas las programaciones limitantes. Cuando ya tenemos el hábito de observar los pensamientos, diálogo y emociones nos damos cuenta de que hay un programa autónomo colectivo a disolver. Nos damos cuenta de que en nuestra mente cargamos con la presencia de informaciones externas que hemos incluido y que nos desgastan.

Todo aquello que hemos dejado inconcluso nos abre una brecha energética que nos debilita. Al tomar consciencia, recapitulamos y cerramos ciclos. Así integramos la energía fragmentada.

¿Qué activa la vitalidad y la energía?

Motivarse, salir del bucle mental, tener conversaciones divertidas o nutritivas para activar el intelecto y elevar la vibración; hacer ejercicio o caminar en la naturaleza; reconocer, sentir e integrar las emociones; recapitular experiencias; cerrar los bucles repetitivos que nos drenan y recordar todo aquello que nos hace feliz.

Pequeños detalles que me hacen feliz: el olor del café y de un bizcocho recién hecho, las risas y los abrazos de mis hijos, las caricias de mi marido, el calor del sol sobre mi piel, la música que me hace bailar en cualquier sitio, la sensación de vitalidad y satisfacción después de hacer ejercicio, un fin de semana para jugar, pintar o hacer algo distinto, sentir la arena y el agua del mar en mis pies, la magia de las corazonadas, la vibración de la valentía, asumir retos y superar los propios miedos…

Con un cuerpo nacemos y sin materia nos vamos, por eso el desapego es vital. Cuando comprendemos que no somos un cuerpo y que somos mucho más que humanos es mucho más fácil soltar y vivir sin drama. El desapego es abrirse a la incertidumbre y soltar los viejos paradigmas, costumbres, creencias. Suelta el qué va a pasar y enfócate en ser tu mejor versión ahora. Lánzate y te llegará la información. La sabiduría surge cuando estás viviendo la experiencia.

Ahora muchos estamos recuperando la trayectoria de nuestra esencia. Por eso te pregunto: Con cada uno de tus pasos, palabras, pensamientos, emociones, ¿qué rumbo está tomando tu trayectoria? ¿eres consciente de tu ser multidimensional?

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Armonía y libertad gracias a la desparasitación física y energética

Referencias

Aitor Neo Logo, Entrevista a Robert Martínez, Mecánica de la realidad, Youtube, 30-mar-21

Un salto cuántico. La ciencia del éter: Una energía que traspasa el espacio y el tiempo. (Con Joaquim Piquer). Youtube, 16-ago-21

Qué es lo multidimensional. Charla con Carmen Bengoechea en su programa Vinosofía, transmitido en Radio enlace 107.5 FM Podcast en Ivoox

Vida Multidimensional, de Fran de la Fuente, La quinta dimensión, compartiendo experiencias astrales, Youtube, 24-sep-23

Armonía y libertad gracias a la desparasitación física y energética

Podemos vivir en el plano físico y liberarnos de la programación parasitaria. Podemos vivir en el equilibrio (o desequilibrio) energético de ecosistemas de seres diversos, sean los que sean.

Y somos mucho más que este cuerpo humano que habitamos, somos multidimensionales. Somos una chispa divina de la fuente primordial en distintos estados de consciencia. Solo necesitamos saber y entrenar.

Los seres humanos podemos sintonizar y movernos por distintas frecuencias vibratorias y dimensiones. Al conectar con la realidad del drama humano es fácil que nos parasiten porque conectamos con emociones densas. Los parásitos sólo pueden moverse en frecuencias densas. Fran de la Fuente, Vida Multidimensional.

El anclaje energético que hacemos en esta realidad y en estado de vigilia es importante.

Lo que hacemos aquí tiene eco en nuestros otros cuerpos energéticos y dimensiones. Zoraneth.

Un parásito es «un ser que vive a costa de otro [organismo] de distinta especie, y se alimenta de las sustancias que este elabora, y le perjudica o perturba aunque sin llegar a producirle la muerte. Los parásitos se clasifican en endoparásitos y ectoparásitos, según habiten en el interior o el exterior de sus huéspedes».

Los parásitos afectan nuestra salud física, emocional, mental y espiritual. El malhumor, por ejemplo, puede ser síntoma de parásitos en el hígado. Somos lo que estamos alimentando con lo que comemos. Dra. Pilar Mora.

Y resulta que tenemos parásitos e implantes en el plano físico y energético (astral).

Parásitos físicos

A los parásitos físicos los conocemos mejor (hongos, tenia, sanguijuelas, oxiuros, etc.) y sabemos que podemos tomar antiparasitarios específicos, así como cuidar nuestra alimentación y tener ciertas precauciones (lavarnos las manos con jabón antes de comer, limpiar bien los alimentos que vamos a consumir crudos, etc.)

Los parásitos se alimentan de azúcar, lácteos y cereales (alpiste, arroz, avena, cebada, centeno, espelta, maíz, mijo, sorgo, trigo, kamut, teff) y sus derivados. Es mejor consumir germinados, fermentados no pasteurizados, grasas, carnes, frutas y verduras frescas, en especial aquellas con un toque amargo. Además, beber agua hervida y filtrada. También te invito a investigar sobre la radionica. Dejo el enlace abajo.

Los parásitos que tenemos en el intestino son responsables de la mayoría de enfermedades y síntomas visibles en el cuerpo físico. Por ejemplo, síntomas como caspa, rasquiña (en la piel, en el ano), acné y otros problemas cutáneos se deben a gusanos intestinales (oxiuros). Philippe Humbert, médico gastroenterólogo.

Aunque también hay hemoparásitos como el Mycoplasma (infecta a los eritrocitos que transportan el oxígeno) que se contagia por vía intravenosa (inyecciones aprobadas y experimentales), y se neutralizan con hidroxicloroquina, azitromicina e Ivermectina.

Si te das cuenta, todos los compuestos V son formas de parasitación intravenosa que te inyectan con tu consentimiento porque crees que es por tu bien. ¿Sabes qué te estás dejando inocular? ¿Sabes que estás aceptando un contrato?

 

Parásitos astrales

De los parásitos e implantes energéticos se habla poco, y resulta que tienen un impacto mayor en nuestra salud física, emocional y mental.

El astral es causa y el físico es consecuencia. Si quieres vivir en equilibrio y en libertad en el plano físico, el primer paso es desparasitarse en el astral. Fran de la Fuente, Vida Multidimensional.

¿Cómo sabemos si tenemos parásitos? ¿Quién o qué nos parasita? ¿Qué tipo de parásitos hay? ¿Desde cuándo? ¿Para qué?

Hay varias teorías para responder a estas preguntas. Te invito a escanearte con la luz de tu consciencia para reconocerte y encontrar tus respuestas. Te adelanto que todos tenemos parásitos e implantes y estamos programados. La buena noticia es que nos podemos limpiar y liberar de todo eso.

¿Cuáles son los síntomas de la parasitación astral? 

—Somatización en lo físico: enfermedades, alergias, rasguños, dolores crónicos en sitios específicos del cuerpo, moretones, calambres.

—Despertar como si no hubieses dormido nada, con cansancio y falta de energía.

—Percibir voces dentro de ti.

—Al dormir, percibir que hay sombras cerca de tu cama. Te hablan, te tocan, te presionan el pecho, mueven tu energía sexual.

—Tener sueños persecutorios que te atemorizan y aceleran tu corazón.

—En momentos de relajación o meditación, ver ojos de lagarto/reptil.

—Emociones constantes de miedo, tristeza, nostalgia, rabia, angustia, ansiedad, nerviosismo excesivo ante situaciones de la vida diaria.

—Pensamientos negativos, depresivos, suicidas o que te impulsan a hacer daño.

—Sentir que no tienes salida a la situación que vives, que no avanzas en nada de lo que te propones, que hay obstáculos y que no son tuyos, son externos.

—Parálisis del sueño: por interferencia de una entidad parasitaria.

—Soñar con una abducción extraterrestre. Puede que te veas sobre una camilla metálica y que tengas arañazos, moretones, dolores.

—Semiposesión: el parásito expresa su psicología a través de la persona (violencia, agresión, abuso, amenaza). Este es un nivel alto de parasitación.

 

¿Qué tipos de implantes, parásitos o interferencias hay?

Así como en el físico tenemos gusanos intestinales, microorganismos, insectos y plantas parásitas, en el astral hay una variedad de seres de menor a mayor jerarquía que se alimentan de nuestra energía. Si los pudieras ver, serían como larvas, gusanos, mantis, medusas, reptiles híbridos, pulpos prehistóricos.

Existen cáscaras astrales de seres que han muerto y han dejado un residuo energético aquí. Algunos les llaman espectros, fantasmas, sombras.

También hay seres depredadores de otras dimensiones (alienígenas) que han acumulado energía densa y oscura al apagarse su chispa divina, y a pesar de tener inteligencia y una tecnología muy avanzada se alimentan de nuestra energía para sobrevivir. (Así como los humanos comemos plantas y animales).

También hay implantes físicos y etéricos que nos causan interferencias y no nos dejan ampliar nuestra consciencia, es decir nuestra conexión con nuestra esencia primordial. Los implantes son conjuntos de información con distintas manifestaciones: chips, microchips, nanotecnología, RNA, líquidos, cableado, esferas de control, cascos de realidad virtual, códigos o sigilos energéticos, etc.

Cesión del poder o consentimiento (en general bajo engaño o coacción) a través de contratos, acuerdos, pactos, votos, promesas, lealtades en cualquier línea temporal.

Manipulación mental: Encantamientos, hipnosis colectiva, hipnosis individual, borrado de memoria, control mental, bucle espacio-temporal, hologramas con tecnología, portales de baja frecuencia, inserción de ideas.

Programaciones y creencias inconscientes: son tan frecuentes y tan normalizadas que nos cuesta darnos cuenta de ellas a menos que lo hagamos con intención consciente.

 

¿Qué programas parasitarios tenemos?

Los programas parasitarios son interferencias mentales y emocionales que distorsionan nuestra percepción y nos debilitan. Estos son algunos:

El programa ego (mente egóica) no nos deja conectarnos con nuestra esencia y nos tiende la trampa de los vicios: ira, soberbia, avaricia, lujuria, gula, pereza, envidia. Además de hacernos sentir separados, víctimas, etc. Nos fracciona en sistemas de creencias que crean disonancia cognitiva. Por eso nos ponen la verdad de frente y no la vemos.

El programa de bucles mentales, cíclicos y pensamientos negativos en esas áreas que nos debilitan. Las ideas insertadas vienen de la mente (razón, lógica) y son invasivas. Aprende a diferenciarlas de los mensajes sutiles e intuitivos del corazón.

El programa karma nos ata al pasado y a la rueda de la reencarnación a través de la culpa, el castigo y el pago/condena.

El programa miedo es la base del sistema de control y manipulación. Genera bioquímicos en el cuerpo físico que alimenta a entidades astrales y enferma.

El programa apego (material y del sistema de creencias) que nos ata a bajas vibraciones y a lo material.

El programa religión: incluye prácticas espirituales (rezar, pedir, implorar, sacrificar, creer en un salvador, guía o maestro desde la carencia) y contratos energéticos. La canalización y comunicación con entidades son prácticas de alto riesgo porque no sabes con qué estás conectando en realidad, a menos que hayas tenido el entrenamiento adecuado. Los parásitos son expertos en el engaño.

El contrato energético de la oración es una cesión de poder. Al pedir, contratamos y caemos en la trampa. La solución es decretar con nuestra energía y consciencia: ningún mal, ninguna entidad y ninguna interferencia puede llegarnos. Manu M, Manual del guerrero interdimensional.

Reconoce cómo tienes instalados estos programas en ti y qué creencias están relacionadas con ellos para poder limpiar creencias limitantes y cambiar la programación.

 

Desparasitación energética en el astral

Las experiencias originadas por entidades parasitarias astrales que se conectan a nuestro cuerpo energético son sencillas de modificar, si nos lo proponemos, si entrenamos.

Recuerda: gestionamos nuestro campo energético con nuestra intención y voluntad. Ponemos la intención se subir la frecuencia vibratoria y así expandir la consciencia para discernir mejor ante posibles engaños, trampas, implantes…

1. No darle alimento

Una manera sencilla de resolverlo desde el plano físico es no darle alimento al parásito.

Entonces debes saber de qué se alimentan. Así como te quitas los parásitos que de manera consciente percibes en el plano físico, también puedes hacerlo en el plano astral. La clave es tomar consciencia astral.

¿De qué se alimenta un parásito astral?

El principal alimento es el miedo, esa energía densa y oscura es de la misma frecuencia vibratoria que la del parásito. El miedo engloba todas las emociones densas: tristeza, rabia, odio, angustia, ansiedad, preocupación, culpa, envidia, celos, lujuria, gula, avaricia, paranoia, nostalgia, vergüenza, etc.

¿Cómo sacar o neutralizar esas emociones densas?

Esas emociones no son parte de ti, no son una mochila pesada. Puedes sentir todas las emociones y soltarlas. Son energía en movimiento. Por tu salud, deja que pasen y se esfumen, de lo contrario se estancan, como el agua.

Así que siente y mueve esas emociones como mejor te parezca a ti, puede ser con la escritura, el baile, caminatas en la naturaleza, el canto, la risa, el boxeo, etc.

Cuando vibramos alto, con alegría, paz y amor, agradecemos y establecemos intenciones. Creamos una intención para que no nos afecten los problemas ni los parásitos ni haya interferencias del cuerpo energético.

Cuando vibramos en amor, observamos sin juzgar, tenemos compasión. No nos molestamos o enfadamos, comprendemos. No pedimos, establecemos intenciones y servimos. Sintonizamos con aquello que nos genera felicidad. Vibramos en abundancia.

2. Ir al origen, la causa

Comprende el origen de tu parasitación, ya que tú autorizas esa situación bajo engaño o no. Recuerda tu capacidad de ser multidimensional para acceder al plano donde se expresan ellos, el astral.

El arte del engaño es la fortaleza del parásito astral. Se disfraza de algo en lo que tú crees y quieres para lograr tu confianza, y así le des tu permiso. Se disfraza en un ser querido, en un ser de luz, en el guía espiritual o religioso en el que tú crees, en alguien que te puede ayudar, etc.

Todo tiene una causa. La parasitación es una consecuencia. Deja de ceder tu poder. Deja de dar tu consentimiento aún bajo coacción.

Pregúntate: ¿Cuál es la causa, el origen? ¿En qué momento di permiso? ¿Pedí protección al ángel de la guarda? ¿Está en mi subconsciente? ¿Es de esta vida o de otra? ¿Por qué se me acercan los parásitos? ¿Qué me hace vibrar bajo? ¿Qué conflictos de mi infancia aún tienen repercusión en mí?

Cuando hacemos peticiones (a santos, vírgenes, ángeles, etc.), creamos contratos astrales y podemos ser engañados sin saberlo. Cedemos nuestra voluntad. No sabemos con qué nos estamos conectando. Pedir es una vibración de baja densidad. Fran de la Fuente, Vida Multidimensional.

En el astral es difícil mentir. No hay distancia. Uno aparece nada más con la voluntad y la intención. Si elevamos la vibración con amor y alegría podremos ampliar nuestra consciencia y ver lo que al comienzo no veíamos. Los parásitos son jerárquicos por eso se muestran más grandes, el más grande es el que más manda. Loni Multidimensional.

 

Prácticas de desparasitación

Entrenar en vigilia:

🧡 Monitorear los pensamientos durante el día, todos los días. ¿Qué pienso y cómo me hace sentir eso que pienso?

🧡 Esta meditación guiada al astral para limpiar tu cuerpo energético en el canal de Loni Multidimensional (que colabora con Fran de la Fuente) es un ejercicio para ir al origen y comenzar la desparasitación astral.

🧡 Esta corta meditación guiada para establecer decretos y cancelar contratos y acuerdos. También está en el canal de Loni Multidimensional.

🧡 «Mi práctica en particular es nada de fuera hacia dentro. Mejor podemos visualizar que nuestra energía es la que nos da o manifiesta abundancia, armonía, amor de dentro hacia fuera. Y cuando sientan que se está vulnerando su soberanía energética, sea por coacción, imposición o engaño, devuelvan esa energía a su origen porque está violando la fuerza de voluntad y el libre albedrío.» propone Zora Gómez, psíquica y viajera astral.

🧡 Ejercicio de expansión de la chispa divina: esta es mi adaptación de distintas propuestas que he visto. La idea es entrar en una relajación por medio de respiraciones lentas y profundas. Al mismo tiempo nos enfocamos en una parte del cuerpo y tratamos de sentir su peso y su calor. Pensamos y repetimos tres veces con respiraciones lentas: mi brazo derecho está pesado, caliente y relajado. Y así hacemos con todo el cuerpo.

Después nos concentramos en el pecho, entre el intestino y el corazón y visualizamos ahí nuestra chispa divina que se va a expandir con cada respiración. Ponemos la intención de que nuestra propia chispa se convierte en llama para limpiar y transmutar cualquier cosa que no sea nuestra, y fortalecer cada célula y cada partícula electromagnética de nuestro ser en todas las dimensiones y líneas de tiempo. Visualizamos o sentimos que nuestra chispa divina se expande hasta ocupar toda la habitación en la que estamos y permanecemos así el tiempo que decidamos. 

Antes de dormir:

🧡 Tomar una ducha con la intención de limpiar cualquier parásito, implante, contrato o programación, y decretar que «mi luz se expande y cierro cualquier fisura que pueda haber en mi campo».

🧡 Decretar que ningún mal, entidad o interferencia pueda llegarme o afectarme. No doy permiso. Soy inmune o invisible a cualquier energía oscura o densa. Solo acepto la vibración más alta del amor incondicional.

🧡 Tomar consciencia de que estamos soñando durante el sueño para dirigirlo con nuestra intención (sueño lúcido).

Claves de la desparacitación

Autoobservación: enfócate en ti, no en el parásito. Qué se está expresando (emociones, comportamientos, pensamientos, síntomas).

Prestar atención a los mensajes de nuestro cuerpo. Ante una situación o información ¿qué sientes? ¿te libera o te atrapa? ¿abre tu mente con nuevas preguntas o te asusta? ¿te inspira a la acción o te desanima?

Fuerza de voluntad para tomar consciencia y entrenar, cambiar hábitos y estilo de vida. No hay una pastilla mágica. Tú decides.

Acción: Es un proceso y hay que practicar todos los días. También, de forma consciente podemos cancelar esos contratos que hemos acordado bajo engaño si los sabemos identificar, por ejemplo durante la meditación citada arriba. 🧡

Higiene onírica: Antes de dormir, mentalízate para estar pendiente de tus sueños y cuidar tu cuerpo astral. Desconecta de las pantallas por lo menos una hora antes y practica una relajación o meditación de limpieza y protección de tu campo.

 

Podemos vivir en el plano físico y liberarnos de la programación parasitaria. Podemos vivir en el equilibrio energético de ecosistemas de seres diversos, sean los que sean.

¡Seamos valientes, expandamos nuestra chispa divina!

 

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El poder de la intención

Multidimensional

Consciencia astral

 

Referencias

Fran de la Fuente, Canal de Youtube Vida Multidimensional

Gabriela Zarate, «Parásitos y efecto en las emociones, explica la Dra. Pilar Mora«, Youtube, 24-feb-21.

Manu M, Manual del guerrero interdimensional, libro autoeditado en Amazon.

Radionica, la máquina de Royal Raymond Rife que limpiaba bacterias peligrosas y parásitos mediante frecuencias oscilatorias. Al estar compuesto de átomos y moléculas, todo organismo y todo cuerpo es energía, y como tal, es un campo electromagnético. A su vez, todo proceso químico sobre las células se realiza a través de frecuencias electromagnéticas.

 

Al final todo acaba bien

«Al final todo acaba bien y si no acaba bien es que no es el final».

¿Te has dado cuenta de que estamos en un momento crucial de nuestra historia y evolución planetaria e intergaláctica?

Para ganar la partida hay que jugarla. Recuérdalo. Nadie lo va a hacer por ti.

✨ Somos responsables de la huella que dejamos en el mundo. Nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y actos hacen una diferencia significativa. Definen una línea de tiempo con una inercia individual y colectiva.

Nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y actos tienen una vibración y una frecuencia que resuena con frecuencias parecidas. Si queremos manifestar una realidad mejor, lo primero es respirar profundo y alcanzar el estado de neutralidad o serenidad. Si logramos sostener la serenidad, mucho mejor.

✨ Por favor, recuerda para qué estás aquí ahora. Siente lo poderosa que es tu alma.

✨ Manifiesta tu mejor versión desde el amor, la paz y la alegría de vivir pase lo que pase.

✨ Suelta los viejos paradigmas, programaciones y predicciones negativas. Las otras personas son espejos que nos ayudan a detectarlos en ellos y en nosotros.

✨ Juntos podemos cocrear o coeditar un mundo mejor. Somos almas cocreadoras con chispa divina.

✨ Creer es crear. Así que pon tu atención con serenidad sostenida en lo que sí quieres ver en tu realidad. ¿Qué quieres crear? ¿Lo que haces ahora te acerca a ese sueño o meta? Sueña, date permiso para imaginar porque un mundo mejor sí es posible y la transformación es una actividad del presente.

Decreta: estoy listo/a para recibir la información alojada en mi alma para cumplir con la misión y el propósito en este momento, aquí y ahora. —Andrea, Terapia Cuántica.

 

¡A jugar hasta el final!

Con amor,
Nohora

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Somos uno

Cuando entiendas y sientas con el corazón que somos uno, te llenarás de paz.

Somos uno con el que nos cae bien y con el que nos cae mal. 

Somos uno con los seres amorosos y con los seres que olvidaron amar. 

Somos uno con la luz y con la oscuridad. 

Somos uno con cada versión nuestra que vemos o no reflejada en los demás. 

Somos uno en amor y al amor original todos vamos a regresar. 

Somos uno con la fuente primordial.

Somos uno y cuando así lo sientas dejarás de juzgar y te será fácil perdonar.

No hay escogidos. Ni mejores ni peores. Y por muy rezagado o denso que sea, nadie quedará atrás. Tomará el tiempo, el espacio y lo que haga falta desde nuestra percepción lineal. 

Así que disfruta del recorrido, ama, perdona, ríe. Cultiva la paciencia, el discernimiento y la perseverancia. Esta vida es un juego y cuando la partida termine, otro juego empezará.  Suelta todas las creencias limitantes y avanza libre, expándete como un gas.

Cuando así lo sientas, respira profundo y perdona tu percepción humana de separación porque es una ilusión temporal. Respira profundo y siente la unidad que palpita en el eterno presente. Respira profundo y siente la grandeza del amor de tu alma multidimensional.

 

 

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Multidimensional (a publicar)

Tantra y sexo tántrico

El Tantra es una filosofía de vida que surgió en oriente hace más de 4.000 años. Significa totalidad y expansión de la consciencia.

El Tantra no es una técnica sexual. Es traer consciencia en el momento presente a todas las áreas de tu vida, incluyendo la sexualidad.

Es traer consciencia al cuerpo y saborear la vida en cada momento.

Tantra es llevar la meditación a todas las áreas de tu vida. La meditación nos sintoniza con la frecuencia del presente que permite convertirlo todo en verdadero gozo. —Astiko.

El cuerpo físico nos ancla a experimentar el presente y la mente suele perderse y desconectar. El amor incluye. La mente elige y excluye.

Sin la historia que me cuento, sin mi ruido mental, entro en el aquí y ahora y puedo movilizar la energía y conectar con mi cuerpo y mi placer profundo y expansivo. Lo primero es nutrir lo físico, el cuerpo. Después podemos conectar con la energía, el amor y de allí a lo espiritual. —Elma Roura.

Así que el Tantra nos da herramientas para calmar la mente, limpiar condicionamientos y disfrutar a través de los cinco sentidos del cuerpo en el ahora con aceptación y atención plena.

El Tantra es un tejido que entrelaza la consciencia. Es estar en contacto con tu esencia. Al nacer sucede un trauma de separación. El tantra te lleva a disolver los límites de tu ego y darte cuenta que formas parte de un todo, de algo más intenso, amplio y divino. Si tu corazón está abierto tu relación siempre va a ser íntima. El tantra no funciona si no abres tu corazón. Cada vez que te alejas de ti te cubres de más capas. Con el tantra deshaces las capas para encontrar tu humanidad. El tantra es una propuesta de apertura a todo sin rechazar nada sino acogiendo, abrazándolo todo en el corazón.—Xavi Domènech.

 

La respiración es muy importante

Respirar con consciencia nos trae al cuerpo, nos centra y nos permite expandirnos y relajarnos.

El cuerpo es más de un 70% agua y los líquidos de los tejidos necesitan oxígeno. Así que respira con consciencia y con libertad porque el aliento es divino.

La respiración es uno de los vehículos a través de los cuales viaja la energía. También acompaña y estabiliza el fuego del deseo para que dure más.

Cuando acompasamos la respiración con la de nuestra pareja, nos sincronizamos. Entramos en la misma frecuencia o sintonía. Esto también aumenta y prolonga la conexión que existe entre dos personas.

Existen muchos ejercicios y técnicas de respiración, e incluso una rama del yoga especializada: el pranayama.

Una práctica básica es: sentados o de pie, frente a frente, miramos a los ojos de nuestra pareja y respiramos profundo unos minutos. Poco a poco los cuerpos se van acompasando. Prestamos atención a cómo el aire y la energía se mueven por dentro. Es una danza, un juego y observamos: cómo late el corazón, si hay tensión o relajación, lo que perciben tus sentidos, etc.

Adiós, niña buena

Sus labios húmedos y carnosos cataron los míos con ternura unos segundos. Me senté a horcajadas sobre sus piernas, frente a frente, ojo a ojo, con confianza y sin decir nada, acordamos sincronizar la respiración. Aspirábamos el aire por la boca con los labios en o, como si fuéramos a tirar un beso. El aire silbaba «juuuu» al entrar y se expandía al salir con un largo y placentero «jaaaa». Nuestra respiración se hizo cada vez más audible hasta convertirse en música de goce: «ja-ju, ju-ja». Cuando él expiraba «ja», yo inspiraba «ju»; cuando yo expiraba «ja», él inspiraba «ju». La energía fluía, como una rueda en movimiento, de mi boca a la suya, de sus genitales a los míos, de mi corazón que vibraba como una cuerda con los latidos de su corazón. Cada bocanada nos sumía en un suave baile de ondas. Con mis brazos alrededor de su cuello, sus manos agarraron mis caderas para marcar el ritmo sensual de esa danza aérea y ondulatoria. El vaivén, de este viaje a lomo de dromedario, era exquisito. —Fragmento del capítulo 16, con T de Tantra, «Adiós, niña buena».

Tantra y sexo tántrico

El sexo tántrico es dejarse llevar por el placer y disfrutar sin etiquetas, sin tabúes, sin presiones ni ansiedad ni vergüenza. Se trata de gozar de una forma más paciente, plena y consciente de la energía que circula en todo el cuerpo.

El sexo tántrico no busca sensaciones, se abre a la sensibilidad. Son dos cosas distintas.

Las sensaciones están relacionadas con las cosas que te estimulan y de las cuales necesitas cada vez más intensidad porque te insensibilizan. Por ejemplo, la pornografía, los vibradores y la frotación excesiva de la piel. A mayor repetición mecánica, menor consciencia.

La sensibilidad es la comunicación a través de los sentidos que nos permite profundizar en los sentimientos de forma tan profunda que somos capaces de percibir lo sutil.

La exploración sexual es un viaje de autodescubrimiento que no sólo conduce a ser un amante mejor, con habilidades mejoradas, sino que también puede transformar viejas pautas restrictivas y generar más amor y más felicidad. —Diana Richardson.

Toda relación sexual es un intercambio de energía. El sexo tántrico te permite pasar de una sexualidad adolescente común a una sexualidad más espiritual, que abre, que está en contacto con lo que sientes, con lo que siente la otra persona, de forma relajada y sin control.

Cuando un hombre conecta con el corazón no tiene la necesidad de eyacular. El orgasmo deja de ser una gran descarga. Te abres y es una experiencia que te transforma. Todo el cuerpo te tiembla, hace que el fuego de tu corazón arda. El tantra no funciona si no abres tu corazón. —Xavi Domènech.

En cambio, el sexo duro y mecánico crea corazas y aumenta la distancia entre las personas que lo practican. No permite una elevación de la energía hacia los chakras superiores (corazón, garganta, tercer ojo) que nos conectan con lo divino.

Es muy importante la respiración, el afecto a través del contacto, la mirada…el no racionalizar y dejarse llevar sin buscar ni pedir nada. Dioni, experto en Tantra, Espacio Plural Kerala.

El tantra es un camino que te lleva a ti si te atreves a ver la sexualidad como un espacio de encuentro, de desnudez y de vulnerabilidad.

La vulnerabilidad se refiere al espacio que protegemos: las emociones. Cuando el cuerpo deja de protegerse, se abre. Las emociones son como una ola: suben, llegan al pico y bajan, se convierten en otra cosa. Cuando enjuicias la emoción se queda congelada, se cristaliza, se crea una coraza, una máscara.

Gracias al tantra te puedes quitar las máscaras y lograr el equilibrio entre tu energía femenina y masculina. Estas necesitan tiempo para conectarse, comunicarse e intimar. Le energía masculina crea el contenedor donde la femenina puede expresarse como el agua del río que fluye en el cauce.

La actitud del tantra consiste en ser amoroso hacia una persona. No hay necesidad de planificar nada; no hay necesidad de ensayar nada mentalmente antes, solo hay que ser amoroso y estar disponible. Hay que seguir jugando con la energía del otro. Hacer el amor es meditar. Es sagrado. Por eso, cuando estés haciendo el amor, ve muy despacio […] con gusto, percibiendo el sabor de todo. —Osho, The Open Secret.

Estamos acostumbrados a que la energía sexual se mueva hacia fuera y hacia abajo. Eso da cansancio. Es posible aprender a circular la energía sexual hacia dentro y hacia arriba para abrir una nueva dimensión con mayor vitalidad. Esto se consigue con la relajación, la atención plena y la respiración.

Le energía sexual es la energía de la vida y de la creación. Podemos utilizarla para crear arte, proyectos, empresas, iniciativas y todo lo que se nos ocurra.

Y termino estas pinceladas sobre Tantra y sexo tántrico con una frase de Diana Richardson:

Toda persona tiene la capacidad innata de hacer circular la energía dentro de su propio ser, lo que constituye en última instancia la experiencia del «sexo interior», que es la forma más evolucionada de la expresión sexual humana.

¿Ta animas a vivir con más consciencia corporal en el presente y a saborear la vida en cada momento?

 

Referencias:

Parga, N.M., Adiós, niña buena, Amazon, 2018.

Richardson Diana, Orgasmo tántrico para mujeres, Ed. Gulaab, Móstoles, 2004.

Richardson Diana, Sexo tántrico para hombres. Hacer del amor una meditación. Ed. Gulaab, Móstoles, 2011.