Podemos diluir la rabia y el miedo, y transformarlos en paz y esperanza. Ante el “divide y vencerás” recuerda que unidos somos más fuertes.
En los últimos años, las noticias que leía y la sensación palpable de falta de libertad alimentaban mi rabia adolescente contra la oscuridad y arbitrariedad de lo que estaba pasando. La rabia de lo que veía afuera me estaba robando mi paz interior.
Entonces recordé algo importante:
Donde pongo mi atención pongo mi fuerza creadora y mi energía. Si creo en una ilusión, le otorgo realidad.
Y me pregunté: ¿es el amor lo que me impulsa o es el temor?¿La rabia o el miedo mejoran la situación externa? No. Cuando actúas desde el miedo tus proyecciones se vuelven contra ti.
La rabia y el miedo enferman el cuerpo. Son emociones para experimentar en dosis pequeñas y pasajeras.
El cuerpo nos da mensajes sobre cómo nuestros pensamientos, sentimientos y emociones nos afectan. Y mi cuerpo se contrajo a la altura del hígado. Así que decidí soltar esa rabia y transmutarla. Decidí enfocarme en lo que me conecta con la vibración alta y ligera del amor, de la alegría, de la paz, del perdón.
Cómo diluir y transmutar la rabia y el miedo
Es una practica diaria de toma de consciencia y cambio de hábitos. Todo empieza por darte cuenta de tus emociones y pensamientos. ¿Sientes rabia, miedo, preocupación, frustración, ansiedad, estrés?
Me desengancho de las redes sociales y de las noticias
Los medios de comunicación del mundo pertenecen a cinco empresas y todas ellas tienen el mismo accionista. Eso se traduce en manipulación de datos, noticias erróneas, sesgadas y contradictorias para confundir y asustar porque el miedo vende y eso favorece los intereses de unos pocos.
Entonces, apago las pantallas, dejo de reaccionar y de “comer cuento”. Confío en mi intuición y perdono al mundo demente que veo.
Estoy atenta a mis pensamientos y emociones
Cada vez que un pensamiento negativo cruza mi mente recuerdo que todo está bien, que amo, bendigo, agradezco y libero todo lo que es, todo lo que pasa, y por encima de todo: me amo, me cuido y todo tiene sentido.
Elijo cuidar las ideas con las que alimento mi espíritu y los alimentos con los que nutro mi cuerpo.
El trabajo de iluminar la oscuridad no es hacia fuera sino hacia dentro.
Dedico más tiempo a reírme
Para reírme disfruto de la compañía de mis hijos que son muy divertidos y veo vídeos del club de la comedia, monólogos, memes y mensajes graciosos. Unos pocos minutos son suficientes para dibujar en mi cara una gran sonrisa.
La risa mejora el sistema inmune y aporta muchos beneficios.
La risa:
Diluye el miedo, reduce el estrés y calma el dolor.
Libera endorfinas y serotoninas.
Es una válvula de escape, que convierte el fuego de la ira en alegría.
Mientras ríes te desenganchas del miedo.
El tiempo que ríes dejas de sufrir.
Al reír te llenas de oxígeno y fortaleces tu sistema inmune.
Riendo mejoras tu salud y alargas tu vida.
La risa mejora la memoria, el pensamiento positivo y la capacidad para resolver problemas.
Facilita la digestión y reduce el estreñimiento.
¡Reír es gratis y libre de efectos secundarios!
El camino de la felicidad empieza con una sonrisa 😊
Ahora es el momento de comprender más para temer menos. —Marie Curie.
Conecto con la coherencia de mi paz interior
Para conectar con mi paz presto atención —durante todo el día— a mi respiración, que se hace cada vez más lenta, consciente y profunda.
También dedico un rato a mirar el cielo y a cuidar mis plantas, lo que me conecta con la naturaleza y su serenidad. Además, me regalo una hora para meditar en silencio, practicar reiki y qi qung. A ratos, bailo. Y camino bajo los árboles cuando puedo.
Hago lo que me gusta y me da paz: estar en familia, cocinar, inventar nuevas recetas, leer, escribir. Y lo hago con todo mi amor y atención plena.
Elijo estar en paz
Elijo estar en paz, sentir amor y desear que el amor nos despierte a todos.
La paz interior es equilibrio y estabilidad en la unidad. Es calma y tranquilidad en cualquier circunstancia. Es silencio en medio del bullicio. Es sosiego en estado de alarma.
Tu paz interior es muy importante. Cuando conectas con ella nadie puede engañarte. La verdad salta a la vista, y la mentira cae. En medio del ruido del mundo, ten el valor de escucharla. Ten el valor de escucharte.
En tu paz interior reside tu fuerza, es la fuente creadora de vida, es la luz que en las tinieblas te guía. Es el verde esperanza de tu corazón radiante.
Tu paz interior es un viaje profundo. El camino es tuyo, a tu manera. Ella te espera. De paso aprendes a soltar el miedo.
Y si el revoloteo mental te inquieta, recuerda:
Todo lo que necesitas para trascender ya lo tienes dentro.
Así de maravillosos hemos sido creados. Así de afortunados. Así de amados.
Elijo respirar profundo y tener paciencia mientras el cambio lento y seguro avanza hacia una consciencia más elevada.
Elijo agradecer todo lo que está sucediendo, me guste o no. Las crisis y las adversidades son necesarias para nuestra evolución.
Elijo confiar, escuchar mi intuición, ponerme como hoja en blanco para que la vida me sorprenda. La vida es conexión, disfrute, placer.
Elijo disolver lo que me definía, liberarme de las cárceles mentales, de creencias limitantes y viejas restricciones. Dejo ir todo lo que ya no me sirve. Me limpio por dentro. Me abro a las nuevas posibilidades, experiencias y cambios.
Elijo conectarme con la naturaleza, inspirarme en ella, crear y fluir mientras escribo, pinto, cocino, etc. Las semillas están plantadas, algunas han germinado ya.
Elijo perdonar todo lo que me saca de mi paz. El perdón es un regalo que te haces a ti mismo/a. Cuando perdonas a otro, eres tú quien obtiene el mayor beneficio a nivel físico y mental.
Al entrar en el sistema de pensamiento del amor, en lugar de juzgar y condenar de manera automática, perdonas todo lo que percibes, todo lo que sucede.
Tengo esperanza. La esperanza es en sí misma una especie de felicidad.
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¿Y tú? ¿Qué eliges? ¿Qué te da paz? Te leo en los comentarios ¡Gracias!
3 comentarios a “Elijo estar en paz, diluir la rabia y el miedo”
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Juan Felipe - mayo 14, 2020 en 3:55 pm
¡Maravilloso! Muy oportuno y pertinente, muchas gracias de corazón por compartirlo 🙂
Nohora - mayo 14, 2020 en 4:18 pm
Juan Felipe, gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado ✨
Mayte - mayo 15, 2020 en 1:16 am
Yo elijo la paz! practico todos los dias en confiar en nuestra fuente de luz y amor.
Los dias que no me siento bien, recuerdo respirar, meditar y a veces me gusta ir a un lugar alto, ya que me ayuda a ver las cosas con una nueva perspectiva.
Amo bailar, ir al mar, caminar en la naturaleza. Todo esto me da paz.
Un abrazo de quien amo, tambien me da paz.
Tu articulo llega en un gran momento. Gracias!